LO HA DADO TODO
Parece que Ortega Cano ha vuelto a encontrarse "muy a gustito" en el cumpleaños del padre Ángel. El famoso párroco celebró su cumpleaños en la iglesia a la que acudieron un gran número de amigos, entre ellos, el torero que no dudó en protagonizar un baile delante de todos y subirse al altar a cantar.
El padre Ángel acaba de cumplir 87 años y, como ya se ha convertido en una tradición y siempre pensando en los demás, ha querido celebrar una fecha tan especial organizando un concierto benéfico en su iglesia, la de San Antón en Madrid. Al igual que el año pasado, la cantante Glenda Gaby ha sido la encargada de amenizar una velada inolvidable que no se han querido perder numerosos rostros conocidos como la madre de Elena Tablada, Marilí Coll, María Rosa o José Ortega Cano, que ha acudido a la celebración acompañado por su hija Gloria Camila, su hermana Mari Carmen, su cuñado Aniceto y su mujer de confianza Marina.
Disfrutando como nunca de su soltería tras su polémica separación de Ana María Aldón en otoño de 2022, el torero se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del cumpleaños al derrochar arte y salero, destapando su lado de showman que hacía mucho que no le veíamos y con el que ha demostrado que se encuentra en su mejor momento.
Y es que dejando a un lado la vergüenza a pesar de que la iglesia estaba a rebosar de gente, Ortega Cano no ha dudado en dejarse guiar por la música y marcarse unos pasos de baile y unos movimientos de lo más taurinos, brindando un toro imaginario al público que le aplaudía, al ritmo de la canción Se me olvidó otra vez de Juan Gabriel. Un momento en el que, eufórico, se ha subido al escenario para cantar con Glenda Gaby con mucho sentimiento. Eso sí, sin quitarse las gafas de sol en ningún momento y cerrando la canción con un solo improvisado ante la orgullosa mirada de Gloria Camila.
"Es un placer estar aquí en este monumento, con esa magia que tiene el padre Ángel y que tienen todos ustedes, la verdad, es una maravilla. Déjame decir que yo nací en Cartagena, en el barrio de San Antón, o sea, soy san antonero. Viva, viva el padre Ángel, vivan todos ustedes" ha exclamado un Ortega Cano que, aclamado y sintiéndose a gusto, se ha quitado las gafas para unirse a la artista en la canción El Rey y Quizás, quizás, quizás.