TRAS LA POLÉMICA GENERADA
El funeral de Aretha Franklin congregó a un buen número de rostros conocidos en Detroit. Pero, sin duda alguna, todas las miradas se centraron en la polémica actitud del obispo de la ceremonia con Ariana Grande, por la que se ha visto obligado a pedir disculpas.
Oprah Winfrey, Bill y Hilary Clinton o Ariana Grande fueron algunos de los muchos rostros conocidos que quisieron acompañar a la familia de Aretha Franklin en su funeral.
Una ceremonia en la que Ariana cantó uno de los temas más célebres de la diva del soul, ‘You make me feel a natural woman’, aunque no fue este el motivo por el que la cantante estuvo en boca de todo el mundo.
Fue Charles H. Ellis, el obispo que ofició el funeral, el encargado de protagonizar la polémica en la que la artista se vio implicada. Y es que Ellis se mostró demasiado amigable con Ariana, tanto es así que a la hora de abrazarla y cogerla mientras se dirigía al público, muchos interpretaron que se sobrepasó porque en todo momento parecía estar tocándole un pecho.
Las redes sociales no dejaron de comentar lo muy incómoda que parecía sentirse Ariana, y tal fue el revuelo causado que el obispo se ha visto obligado a pedir disculpas: “Nunca sería mi intención tocar el pecho de ninguna mujer... No sé, supongo que la rodeé con el brazo (...). Tal vez crucé los límites, tal vez fui demasiado amigable o familiar, pero una vez más me disculpo".
Más tarde declaró: "Ciertamente me quiero disculpar con Ariana, con sus fans, con su familia, y con su comunidad entera. Si lo que dije fue tomado de manera equivocada, entonces soy malo con las bromas. Cuando haces un programa de más de nueve horas, tienes que hacer referencias chistosas y hacerlo ameno. Los amo a todos. Me disculpo y espero que me perdone".