HARTA DE LO QUE SE DICE
Can Yaman y Diletta Leotta se han convertido en las últimas semanas en la comidilla de los titulares después de que el actor desapareciera de las redes sociales y muchos señalaran que la ruptura con la reportera italiana habría sido el motivo.
Can Yaman y Diletta Leotta han pasado a ser una de las parejas que más titulares protagonizan en el universo celebrity desde que su relación saliera a la luz. El atractivo actor turco tiene una legión de fans que sueñan día y noche con él, algo que ha repercutido negativamente en la reportera italiana, que ha visto como en un abrir y cerrar de ojos se ha convertido en el centro de las críticas, además de ser perseguida a todas horas allá donde vaya.
Hace unas semanas además, Can desaparecía de las redes sociales misteriosamente, y muchos señalaron que podría deberse a una ruptura con su chica, ya que ambos llevaban varios días sin publicar nada. De hecho la última foto en la que aparecían juntos la había publicado Diletta: una imagen en la que los dos aparecían con un huevo de chocolate por Pascua.
Esta misma semana, Yaman volvía a reaparecer, tan sigilosamente como se fue, pero ha sido su pareja la que ha estallado en redes sociales ante los constantes rumores que no solo hablan de un distanciamiento de la pareja, sino de que ella le habría sido infiel al intérprete con Ryan Friedkin, el hijo del dueño de la Roma.
“No soy una devoradora de hombres, Can y yo somos felices, ya basta de falsedad”, escribe Diletta en su post. Asegura que guardar silencio hasta ahora ha podido ser un error, pensando “que, tarde o temprano, la buena información sería mejor que el periodismo basura. Así que sufrí la ración diaria del veneno de los cotilleos; los fotógrafos debajo de la casa y en moto detrás de cada uno de mis movimientos, los drones tras mis ventanas. Pero ya estoy cansada".
De hecho, sobre las supuestas relaciones que se le atribuyen continuamente, se defiende diciendo: "Explícame por qué una mujer no puede tener amigos, sino siempre y solo amantes. ¿Por qué si me encuentro con un buen chico dos veces para tomar un aperitivo se habla de inmediato sobre un nuevo amor? ¿Por qué si hago un anuncio con un futbolista se insinúa que somos pareja secreta?".
De ahí que defienda su relación a capa y espada: “¿Por qué si salgo con un actor hermoso y somos felices tiene que ser una historia inventada?”, sentencia. Termina además pidiendo respeto no solo ya para ella sino para las personas que la rodean, como su abuela, “que a sus ochenta años se cree, equivocadamente, todo lo que lee en los periódicos”.