TODO HA QUEDADO EN UN SUSTO
Natalia Sánchez ha compartido unas divertidas publicaciones en las que se ve cómo la familia disfruta del confinamiento a pesar de haber vivido un pequeño imprevisto: "Directas a la bañera".
Natalia Sánchez, su marido Marc Clotet y sus dos hijos Lia y Neo llevan confinados algunos días después de que en la clase de la pequeña se detectase un positivo en Coronavirus, a pesar de que ellos descubrieron que son negativos tras hacerse la PCR. Y desde el momento en el que se enteraron que debían estar en casa los diez días reglamentarios, la actriz ha estado pidiendo ideas para divertirse junto a sus pequeños y que de esta forma, los días encerrados, se pasen mucho más rápido.
Rápidamente sus seguidores aportaron ideas tan originales como "Hacer acampada en el comedor, y cenar en el suelo", "hacer animales con témpera, con las manos y los pies" o incluso "Nieve casera". Sin embargo, la intérprete ha optado por hacer algo un poquito más arriesgado y que finalmente, no salió como lo había planeado. La idea era que Lia le pintase un par de "estrellitas" en la cara a su madre, pero es un arrebato artístico decidió dejar volar su imaginación.
Es por esto que la actriz terminó con la cara completamente cubierta de pintura de todos los colores. Tanto fue el cambio que el pequeño Neo no se podía creer que la que estaba debajo de los dibujos seguía siendo su madre. Pero Natalia se lo tomó con humor, aunque eso sí, algo asustada por si no era capaz de quitárselo por completo: "¡Tenía mis dudas de si la pintura iba a salir, pero sí!" escribía aliviada, además, también confesó que guardará los colores hasta nuevo aviso con el fin de evitar un nuevo susto.
Lo que está claro es que la familia se lo está pasando en grande pese a estar confinados y ahora toca esperar para ver cuál es la nueva ocurrencia que tiene preparada para que sus hijos disfruten de esta pequeña cuarentena.
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