REPARTIMIENTO DE VACACIONES

Nacho Palau y Miguel Bosé vuelven a enfrentarse judicialmente por sus hijos

Las vacaciones de verano han vuelto a poner a Nacho Palau en contra de su ex, Miguel Bosé. El escultor ha demandado al cantante por no cumplir el dictamen judicial que dice que sus cuatro hijos, dos biológicos de cada uno, deben pasar las vacaciones juntos, repartiéndolas como cualquier pareja de padres separados.

Las tan esperadas vacaciones de verano pueden convertirse en una auténtica pesadilla para padres separados cuya relación no es buena. Un ejemplo claro es la batalla judicial entre Nacho Palau y Miguel Bosé, quienes nuevamente se encuentran enfrentados por la custodia de sus hijos. Esta vez, el escultor ha demandado a su ex por "no dejarle ejercer de padre".

En una entrevista exclusiva con Lecturas, Palau ha revelado los motivos que le llevaron a denunciar al cantante, a pesar de haber mejorado su relación tras su diagnóstico de cáncer de pulmón. Según el escultor, Bosé lleva dos veranos impidiendo a los dos hijos que viven con él en México, viajar a Chelva, Valencia, el lugar de residencia de Nacho Palau y su familia.

La razón detrás de la denuncia

"El verano pasado, los niños se fueron de vacaciones a Mallorca porque Miguel cogió casa allí. Tenían que haber vuelto conmigo para pasar la mitad del período vacacional en Chelva, pero Miguel no permitió que los hijos que viven con él vinieran conmigo. Mi madre y mi familia se quedaron sin verlos", ha explicado a Lecturas sobre la repartición de los niños en vacaciones.

Lo peor, según el relato del demandante, es que en ese momento, la madre de Nacho Palau, Lola Medina, padecía un cáncer terminal por el que acabó falleciendo el pasado mes de mayo. Los niños se perdieron los últimos días en los que su abuela estuvo bien: "Mi madre se murió sin ver a los niños en condiciones. Los vio este octubre pasado, pero para entonces estaba ya muy tocada, en silla de ruedas".

¿Cuál es la situación de los niños?

Miguel Bosé y Nacho Palau tardaron en decidirse, pero en 2012, después de 20 años de relación, optaron por convertirse en padres mediante gestación subrogada. Así, cada uno tuvo dos hijos biológicos en un corto periodo de tiempo. El cantante de Amante Bandido tuvo a Telmo e Ivo, y el escultor, ocho meses después, sumó a la familia a Diego y Tadeo.

Los pequeños, todos de la misma edad, vivieron como hermanos los primeros seis años de sus vidas. Sin embargo, con la separación de la pareja, el Tribunal Supremo dictaminó que "los menores carecen de lazos biológicos", por lo que "el vínculo socioafectivo de los niños entre sí y con quien fue pareja de su respectivo padre no es por sí título para el establecimiento de un vínculo legal de filiación". Es decir, a pesar de los esfuerzos de Palau por mantener a los cuatro "hermanos" unidos, no lo logró.

No obstante, el Tribunal Supremo sí reconoció el vínculo afectivo entre los niños, permitiendo que quedara establecido que, al menos en vacaciones, pudieran reunirse. Miguel Bosé ha estado incumpliendo este dictamen judicial al impedir que Telmo e Ivo se unan a Nacho, Diego y Tadeo en Chelva durante parte del periodo vacacional.

Todo esto ocurre después de que, en 2022, el escultor anunciara que padecía cáncer de pulmón y pidiera a quien fue su pareja durante 26 años que, si algo le ocurría, él se encargara de sus dos hijos biológicos. Miguel Bosé no dudó en aceptar esta petición, y por un tiempo pareció que habían logrado mantener una relación cordial por el bien de sus hijos. Sin embargo, ahora, una nueva batalla legal amenaza con distanciarlos nuevamente.