ASEGURAN QUE LLEVA DESDE EL SÁBADO
La hija de Mario Vargas Llosa, Morgana, ha vuelto a demostrar su animadversión con la prensa. Tras conocerse que el Premio Nobel llevaba ingresado desde el sábado en el hospital por Covid-19, los medios han acudido a su casa para conocer cuál es su estado pero su hija ha preferido no hacer ningún comentario sobre la salud de su padre y se ha mostrado así de molesta con las cámaras.
Delicados momentos para Mario Vargas Llosa. Y es que tal y como han confirmado sus hijos Álvaro, Morgana y Gonzalo a través de sus redes sociales a raíz de las preocupantes informaciones sobre el estado de salud de su padre que comenzaron a circular en diferentes redacciones de nuestro país este lunes, el premio Nobel se encuentra ingresado desde el sábado en el hospital Ruber Internacional de Madrid tras haberse contagiado de Covid-19.
Pidiendo a los medios de comunicación respeto por su privacidad en este momento, su familia, que le está acompañando desde que fue hospitalizado, ha evitado entrar en detalles sobre el estado del peruano, que al parecer se encontraría estable, aislado y atendido permanentemente por los profesionales médicos que le están tratando para superar este bache de salud cuanto antes.
Poco después de confirmar el ingreso de su padre por Coronavirus, Morgana Vargas Llosa abandonaba la residencia familiar en el centro de Madrid acompañada por su marido, Stefan Reich y, muy seria y mostrando una vez más su animadversión por la prensa, se ha negado a relevar cómo se encuentra el escritor. Molesta y tensa, la peruana ha intentado esquivar a las cámaras caminado a gran velocidad: "No se van nunca, a quién quieren engañar", les decía a los periodistas.