DOS MESES DESPUÉS DE SU BODA

Martínez Almeida, sobre Teresa Urquijo al ser preguntado quién es la mujer de su vida: "Esa respuesta es obvia"

Aunque Almeida siempre ha sido discreto con su vida sentimental, nunca ha ocultado su relación con Teresa Urquijo. Y ahora, dos meses después de su boda, ha vuelto a dejar claro quién es la mujer de su vida. No te pierdas sus palabras.

El pasado 6 de abril, José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo sellaron su amor en el altar de la parroquia del Sagrado Corazón y San Francisco de Borja de Madrid. Y un tímido beso, una larga lista de invitados y un comentado chotis fueron los grandes protagonistas.

Desde entonces, el alcalde de Madrid no ha dudado en hacer partícipe a su mujer en algunos de sus discursos públicos -como la anécdota que vivió junto a ella cuando el Real Madrid se proclamó campeón de la Liga-. Y ahora lo ha vuelto a hacer.

Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida en Las Ventas | Gtres

Almeida ha atendido a los micrófonos de Europa Press en los Elle Style Awards 2024 y, con una sonrisa, ha expresado su apoyo a la moda de nuestro país: "Nosotros estamos contentísimos de albergar aquí, en el Ayuntamiento de Madrid, los premios Elle, una revista de tanto prestigio, que ha hecho de la excelencia una de sus señas de identidad y, por tanto, yo creo que es un perfecto partnership con el Ayuntamiento para celebrar estos premios".

Unos galardones que tienen como foco principal la mujer y la moda. Pero ¿quién es la mujer de la vida del alcalde? Aunque siempre ha sido discreto con su vida más privada, nunca ha ocultado el amor que siente hacia Teresa y la relación que han creado estos meses: "Esa pregunta es obvia, esa respuesta es obvia en este momento. Y luego, por supuesto, yo creo que como todos, cada uno su madre".

José Luis Martínez Almeida y Benedetta Poletti en los Elle Style Awards | Gtres

Dejando claro que la aristócrata es la gran mujer de su vida en estos momentos, apenas dos meses después de haber pasado por el altar, se ha sonrojado al hablar de ella: "No hace falta ni decirlo. No se me enfadará si no digo su nombre, si sabe perfectamente que es así". Y es que, a veces sobran las palabras.