MUY FELICES A SU ENTRADA
María Pombo fue una de las invitadas cuya presencia en los Latin Grammy levantó más polémica: uno, porque parece que posó en el photocall cuando no podía hacerlo, y dos, porque muchos dijeron que se había colado en el Palacio de Sevilla de Eugenia Martínez de Irujo... Pues esta vez sí ha tenido invitación y así llegaba a al fiesta junto a su marido, Pablo Castellano, y su hermana, Marta Pombo.
El Palacio de Dueñas se convirtió en el escenario de una fiesta muy especial donde destacadas personalidades del mundo de la música se congregaron para disfrutar de una noche llena de magia. Narcís Rebollo y Eugenia Martínez de Irujo ejercieron de anfitriones de lujo en este evento que además de reunir a artistas, congregó a algunos de los rostros más conocidos de nuestro país.
Entre los invitados no podían faltar algunos influencers, y como no podía ser de otra manera María Pombo acudió junto a su marido, Pablo Castellano, y su hermana, Marta Pombo. Los tres llegaron al evento rodeados de cámaras y expectación.
Al ser preguntada por el equipo de Europa Press, María compartió sus expectativas, revelando su apoyo a los artistas españoles: "Muchos... vienen artistas muy potentes, pero bueno, nos quedamos con los españoles para apoyar a la casa".
La presencia de las hermanas Pombo en este exclusivo evento no solo añadió glamour a la velada, sino que también generó gran interés mediático y volvió a poner de actualidad algunas polémicas en las que la influencer se ha visto salpicada como cuando la acusaron de haberse colado en el Palacio de la duquesa de Montoro sin invitación tras la gala de los pasados Latin Grammy que se celebraron en Sevilla el 16 de noviembre.