SU EXPERIENCIA
El tema de la maternidad sigue siendo muy desconocido, a pesar de toda la información que hay. Por eso, rostros conocidos como María Castro aprovechan su altavoz para visibilizar algunas situaciones que no se conocen y servir de ejemplo para quienes estén pasando por lo mismo. Y así ha contado su experiencia el Día de la Muerte Perinatal.
Más allá de ser una reconocida actriz de nuestro país, María Castro también es un rostro conocido de las redes sociales. Pues es ahí donde ha encontrado un lugar seguro para hablar de su experiencia en la maternidad. Fue el pasado mes de abril cuando dio a luz a su tercera hija y ahora ha contado algo que nunca había contado: cómo ha vivido ella la muerte perinatal en estos años.
"Aquí va mi post más personal, pero creo que necesario para aquellos que estáis como Jose y yo estuvimos en la búsqueda de la familia numerosa y atravesando un cierto calvario", así ha empezado un vídeo en el que ha decidido contar su historia para dar voz a algo de lo que apenas se habla. Pues, como ha confesado, le habría gustado tener esta información desde el principio.
A día de hoy, Jose y María han creado una familia numerosa que es lo que siempre habían soñado. Pero no ha sido fácil llegar hasta aquí: "En el camino se quedaron otros cinco bebés, de pocas semanas de gestación siempre, pero mi cuerpo estuvo embarazado ocho veces exactamente". Entre su primera hija y la segunda, en 2019, perdieron tres bebés; y entre la segunda y la tercera, dos más.
Aprovechando el Día de la Muerte Perinatal, ha querido ayudar a otras mujeres que estén pasando por lo mismo y no sepan qué hacer: "Os mando todo el ánimo del mundo, porque enfrentarse a las palabras del no hay latido es terrorífico".
Además, ha confesado que si ella hubiera tenido esta información desde el primer día, probablemente habría podido evitar alguno de los abortos que tuvo. "Todo lo que se instauraba en mi cuerpo, de alguna forma se rechazaba. Me decían que era fruto de la mala suerte, no dudo que a veces esto puede ocurrir, pero empezaron a analizar genéticamente lo que yo había rechazado y uno de ellos era una niña genéticamente sana y compatible con la vida, con lo cuál ¿qué estaba pasando en mi cuerpo?".
Como ha contado y así le explicaron en el hospital, todo lo que se instauraba en su cuerpo, este entendía que era un elemento extraño que tenía que aniquilar: "Como si fuera una enfermedad, pero en este caso la maravilla de un bebé".
Y, en este punto, ha querido resaltar la importancia que tienen las profesiones del hematólogo y el inmunólogo, de la mano del ginecólogo: "¿Qué tuve que hacer? Simplemente tomar antiinflamatorio, luego reforzamos con corticoides".
Aunque ha querido dejar claro que este fue su caso, que no todos los cuerpos actúan igual y que no siempre esta es la solución, ha subrayado que ha querido informar y contar su caso porque "a veces hace falta algo más que tu ginecólogo de confianza para cumplir tu sueño".