ASEGURA QUE FUE "MUY EMOCIONANTE"
El sábado 22 de abril es una fecha que la familia de Ion Aramendi y María Amores recordará con mucho cariño, y es que su hijo mayor, Ion, hizo su Primera Comunión. Sin embargo, la periodista comunicó mediante su perfil de Instagram que ese día Ion no estuvo solo, ya que ella tras muchos años esperando el día perfecto para comulgar por primera vez se había dado cuenta que no había un mejor momento que hacerlo junto a su primogénito.
Este fin de semana, la familia de Ion Aramendi y María de Amores ha vivido un momento digno de recordar. El sábado 22 de abril, la pareja se reunió con familiares y amigos para celebrar la Primera Comunión de su hijo mayor, Ion, y lo que fue una gran sorpresa para muchos de los invitados es que no lo hizo solo, ya que su madre se convirtió en su compañera y comulgó también por primera vez junto a él.
Una decisión que ha comunicado la propia María mediante su perfil de Instagram, donde ha colgado un carrete de imágenes de ese día en el que en la imagen principal aparecen Ion y ella abrazados y donde ha explicado a sus seguidores que tanto su hijo como ella comulgaron por primera vez juntos. Además, la periodista ha confesado que muy poca gente sabía que ella también iba a celebrar su Primera Comunión, ya que no quería robarle ningún tipo de protagonismo a su hijo, tal y como ha explicado:
"22/4/2023. NUESTRA PRIMERA COMUNIÓN. La de Ion y la mía. No se lo dije a casi nadie porque no quería robarle ni un poquito de protagonismo. Y también porque me arriesgaba a que a él no la dejaran hacerla... Pero no hice nada ilegal, lo juro, tenía el beneplácito de un sacerdote para dar este paso desde hace 32 años. Una larga historia. Mis padres no me bautizaron de bebé para darme la oportunidad de elegir ese camino en el futuro si así lo deseaba. Y así lo hice. A los 14 años fui a bautizarme voluntariamente de la mano de mi abuela Dorita.
No sabemos de dónde viene mi beatitud porque nunca fui a cole de monjas y mis padres no me inculcaron nada de esto. El día de mi bautismo, el sacerdote me dijo que me veía de sobra preparada para comulgar, que buscase un día importante para hacerlo. Y nunca me atrevía. Ese día sería con mi hijo. Parece que estuve esperando siempre ese momento. Fue muy emocionante. De verdad.
Soy muy espiritual y solo en las iglesias encuentro ese momento íntimo y sereno para reflexionar profundamente más allá de lo mundano y cotidiano. Siento emoción verdadera en el corazón. Además, creo que estas tradiciones nos unen. Unen a nuestras familias profesen lo que profesen. Lloramos mucho ayer. Me sentí muy orgullosa de haber criado a una persona tan sensible y tan emocional, eso le va a ayudar a ser más feliz. Expresar los sentimientos es salud mental. Fue un día inolvidable. Una pega: a mí, ningún regalo. Aún estáis a tiempo".
La periodista ha confesado que a pesar de no haber recibido una educación basada en la religión siempre ha sentido una "beatitud" y se define a sí misma como una persona "muy espiritual", pero es un sentimiento que desconoce de dónde procede. Desde que se bautizo a los 14 años voluntariamente no se atrevía a comulgar, hasta que se dio cuenta que hacerlo junto a su hijo Ion sería "muy emocionante".