¡COGE PAÑUELOS!
La hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera pocas veces habla sobre este episodio de la vida, pero esta vez ha compartido unas emotivas líneas sobre cómo se siente.
Este año hemos sido testigos de una Lucía Rivera que no conocíamos. Y es que la hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera ha dejado a todos boquiabiertos con sus reflexiones y textos.
La vimos hablar sobre sus problemas de salud mental abiertamente y leímos sus líneas sobre el amor tóxico y soñar con encontrar un amor sin cadenas ni miedo.
Se ha convertido a su corta edad, 23 años, en una modelo a seguir para muchos jóvenes y siempre que le preguntan tiene algo relevante que decir: "Que ningún hombre te cosifique, te maltrate o te infravalore".
Sin duda, se podría decir que la modelo e influencer tiene los pies sobre la tierra y que no duda en compartir sus sentimientos siempre que quiere.
Veíamos hace un par de semanas cómo se sinceraba sobre la presión que tenía que soportar por ser hija de una de dos de los personajes más conocidos de España.
Lucía ha tenido que vivir lidiando con la fama desde pequeña, pero lo que mucha gente no sabe es que Cayetano Rivera no es su padre biológico y que esto de pequeña le afectaba mucho.
No suele hablar de ello, pues para ella su progenitor siempre ha sido un gran desconocido, pero ahora se ha abierto y ha compartido unas de sus líneas más profundas.
La emotiva carta de Lucía Rivera
La carta llegaba a través del Club de Cartas de Estefanía Ruíz y Lucía Rivera ha sido la encargada de inaugurarlo.
Sin más preámbulos, la carta empieza con un "querido X" que, conforme avanza la carta, deja claro que se trata de su misterioso padre biológico.
"Has sido un pilar invisible que me ha permitido coger más aire", confiesa Lucía, a pesar de que su padre siempre se mantuvo ausente. "A veces me pregunto si eres tan sensible como yo, tan romántico y soñador", continúa.
En estos años la modelo e influencer nunca ha dejado de preguntarse cómo era su padre biológico y a veces querría obtener respuestas: "si mis imaginaciones sobre ti serán ciertas" o "si te he creado un personaje".
"Si nuestras manos y piernas seguirán siendo iguales y si cada año que pasa sin saber de ti nos parecemos más o somos más desconocidos que nunca", continúa.
Sea como sea, esa figura invisible siempre la acompaña y forja cada día más quién es como persona.
Lucía ha traído preparada otra confesión desgarradora. Y es que cuando Cayetano Rivera la adoptó como si fuera su hija de sangre ella era muy pequeña.
"Cuando era pequeña me aterraba la idea de contar que soy adoptada por parte de padre porque este hecho fue motivo por el que me hicieron bullying durante muchos años", confesaba la modelo.
Seguro que te interesa...
Lucía Rivera habla de la depresión por la que ha pasado