UN RETRATO INCOMPLETO
Mientras los herederos de las Casas Reales europeas se han reunido en el cumpleaños de Christian de Dinamarca, la princesa Leonor ha continuado con su formación militar en Zaragoza. Una estampa que ha vuelto a tener una clara ausente: la Princesa de Asturias.
Christian de Dinamarca ha celebrado su mayoría de edad con una tradicional cena de gala en la que la ausencia más sonada ha sido la de la princesa Leonor. Después de que el hijo mayor de los príncipes Federico y Mary saludase a la multitud congregada en el castillo de Amalienborg, daba el pistoletazo de salida a una noche marcada por el gran retrato de los herederos europeos.
El joven estuvo acompañado de cinco princesas herederas, miembros que conforman el presente y futuro de las monarquías, pero ni rastro de la Princesa de Asturias. Cabe recordar que la hermana de la infanta Sofía se encuentra realizando su formación militar en la Academia General de Zaragoza.
Estelle de Suecia, Ingrid de Noruega, Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica han sido parte del retrato del que todo el mundo habla y que ha dejado constancia de la unión que existe entre las Familias Reales europeas que Leonor se resiste a conocer.
Para la ocasión, Estelle, hija de Victoria y Daniel de Suecia, se enfundó en un vestido rosa con flores y sin tiara, debido a su corta edad. Ingrid, primogénita de Haakon y Mette Marit, rescató del vestidor de su madre un diseño azul grisáceo que combinó con un chal a juego.
Amalia, hija mayor de Máxima y Guillermo de Holanda, apostó por un vestido azul con trasparencias. Y Elisabeth, hija de Felipe y Matilde de Bélgica, siguió la tendencia del metalizado con un vestido con guantes a conjunto.
La Princesa de Asturias se ha perdido una fiesta que queda muy lejos de sus planes de cumpleaños. Al contrario que Christian de Dinamarca, la primogénita de los Reyes va a celebrar su mayoría de edad jurando la Constitución ante las Cortes Generales para después presidir una recepción en el Palacio Real, donde recibirá el Collar de la Orden de Carlos III.
Un día que finalizará con un encuentro privado, íntimo y familiar en el Palacio de El Pardo al que se espera que acudan doña Sofía y don Juan Carlos, aunque todavía está por confirmar la presencia de las infantas Elena y Cristina y sus respectivos hijos.