UN SU VIAJE
A pesar de haber disfrutado un fin de semana increíble con su hija Roma, Laura Escanes ha visto la necesidad de hablar de un tema que vive a diario: la falta de respeto. Y es que, durante este viaje ha tenido que pedir a varias personas que borrasen fotos suyas y de su hija que habían hecho sin su consentimiento.
El pasado 2 de octubre, Roma, la hija de Laura Escanes y Risto Mejide, sopló las velas por su 5 cumpleaños. Y, como regalo especial para no olvidar nunca este año, la influencer le ha llevado por sorpresa a Disneyland París.
Un viaje de ensueño (y repleto de princesas) que ha compartido a través de su Instagram con varios post. Abrazos con Minnie, globos, montañas rusas, un reencuentro con las princesas, y mucho amor. Sin embargo, Laura Escanes también ha querido dar visibilidad a una situación que ha vivido durante su viaje y que no le ha sentado nada bien.
Ya aterrizada en Madrid y aún con resaca emocional, ha compartido un stories hablando de la gente que le ha reconocido en el parque y de aquella que le ha hecho fotos sin su permiso. "No iba a comentarlo, pero creo que está bien que lo haga porque así (espero) que no vuelva a ocurrir", ha escrito como titular.
La influencer ha explicado que está "feliz" de hacerse fotos con quien se las pide, aunque dice que no cuando está comiendo o con la niña en brazos. Pero que en este viaje le ha pasado un par de veces ver a gente grabándole o haciéndole fotos en la distancia: "No sé si por cotilleo, por vergüenza de no pedirme una foto a mí o por qué motivo. Pero, por favor, no somos monos de feria y se me hace súper incómodo. Sobre todo cuando estoy con la niña".
Además, ha explicado que más allá de expresar su opinión sobre estas situaciones en las redes, cuando pasó se acercó a las personas y les pidió que borrasen la foto porque estaba con su hija. "Creo que tampoco es que esté pidiendo algo extraordinario, creo que es una cuestión de educación y empatía", ha sentenciado.
Desde que supo que estaba embarazada, tanto Laura como Risto decidieron que la pequeña Roma se mantendría alejada de las cámaras por su privacidad. Será su decisión de mayor si quiere ser un personaje público, pero de momento, su rostro sigue sin aparecer, y es algo que ha pedido encarecidamente la influencer como una decisión que han tomado los padres de la menor.