HASTA SIEMPRE

Jordi Rebellón, el sencillo hombre que no quiso formar una familia

La muerte de Jordi Rebellón este miércoles 8 de septiembre ha sido una sorpresa para muchos de sus amigos y compañeros, quienes no dudaron en recordarlo por su increíble generosidad y su peculiar forma de ver la vida.

Jordi Rebellónfalleció este miércoles 8 de septiembre a sus 64 años a causa de un ictus. Una muerte completamente inesperada para el mundo interpretativo nacional, sobre todo para sus compañeros y amigos de profesión, quienes se han manifestado a través de sus redes sociales para recordarlo.

Desde su adolescencia empezó a crear sus pinitos con la interpretación, ya que con tan solo quince años tuvo la suerte de poder representar su primera obra de teatro. A pesar de que las cosas parecían ir bien, el actor tuvo que dejar aparcado su vocación y centrarse en sus tres trabajos para poder llegar a fin de mes. Aún así, siempre busco la forma para compaginar dichos trabajos con sus clases nocturnas de teatro.

Una vez superada la treintena y después de haber recibido bastantes rechazos, el actor consiguió un papel de médico en una famosa serie de televisión, personaje por el cual siempre será recordado, entre otros muchos. Aún así, no siempre las cosas le han ido del todo bien, así lo confirmó el mismo en una entrevista en 2005: "Una profesión muy etérea en la que hoy se está arriba y mañana, abajo", contó en el diario el País.

Su carrera profesional estuvo marcada por personajes en numerosas series de televisión y sus papales en muchas obras de teatros, aún así siempre se quedó con la cosa de no haber podido experimentar mucho más en el entorno cinematográfico de las películas.

En cuanto a su vida amorosa se refiere el actor no quiso formar una familia, ya que su trabajo le quitaba mucho tiempo. "Si vivo solo es porque prefiero vivir solo antes que mal acompañado. A vivir solo se aprende, como a tantas otras cosas, aunque, lógicamente, hay días que se te cae la casa encima, pero a mí me compensa esta situación", contó en 2013 para la revista Diez Minutos.

Aún así, siempre estuvo arropado de los suyos, en especial por su madre, quien falleció hace unos meses, su perro y sus amigos, quienes hoy lloran su pérdida, pero siempre lo recordarán y lo llevaran en la memoria por su humanidad y generosidad.