A SU LLEGADA AL AEROPUERTO DE MADRID
Irene Urdangarin ha vuelto a demostrar que no se siente cómoda con la prensa. Era la primera vez que la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se ponía delante de los micrófonos tras conocerse su relación con Juan Urquijo.
De regreso en Madrid tras cinco meses de voluntariado en Camboya, Irene Urdangarin afianza su historia de amor con Juan Urquijo y Moreno a pasos agigantados. Tan en serio va su relación sentimental que el nieto de Teresa de Borbón y Borbón se ha convertido en uno más de la familia de su novia, como demostró su presencia junto a la reina Sofía, la infanta Cristina, la infanta Elena y Pablo Urdangarin en la celebración del 19 cumpleaños de la sobrina del rey Felipe VI.
La pareja, que se conoció en verano de 2023 en una fiesta organizada por Victoria Federica, tuvo una conexión instantánea. Y lo que comenzó como una simple amistad se convirtió en algo más el pasado otoño. Apenas tres meses después de comenzar su relación, Irene ponía rumbo al sudeste asiático como voluntaria de la ONG de Kike Figaredo. Una prueba, la de la distancia, que la pareja ha superado con nota, saliendo fortalecidos de esta separación forzosa que parece que no ha hecho sino confirmar sus sentimientos.
Por delante, un verano muy especial para la hija de la infanta Cristina y Juan, puesto que una vez finalizado el voluntariado tras concluir sus estudios de Bachillerato en Ginebra, la nieta del rey Juan Carlos comenzará sus estudios universitarios previsiblemente en Reino Unido, separándose de nuevo del hermano de Teresa Urquijo.
Tras una escapada fuera de Madrid, Irene ha regresado a la capital para reencontrarse con Juan y, educada pero visiblemente incómoda por la presencia de las cámaras, se ha enfrentado a las preguntas sobre su felicidad al lado del ingeniero agrónomo y lo consolidada que está ya su relación sentimental. Muy tímida, la hija de Iñaki Urdangarin se ha mostrado muy discreta y ha evitado dar detalles sobre el gran momento que está viviendo, limitándose a confesar que todo va "muy bien".
Presumiendo del estilo casual chic que la ha convertido en una de las royals del momento, Irene lució en el aeropuerto unos sencillos vaqueros rectos, camiseta blanca, rebeca gris con el primer botón abrochado, bolso en el mismo color y unas zapatillas Converse.