LA SEVILLANA HA ESTADO ARROPADA POR SU MARIDO Y SU SUEGRA
Irene Rosales está pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida tras la muerte de su madre. La sevillana abandonaba rota de dolor el tanatorio del brazo de su marido, Kiko Rivera, que está siendo su apoyo junto a su suegra, Isabel Pantoja.
Irene Rosales abandonaba la pasada madrugada el tanatorio donde entre familiares y amigos daba el último adiós a su madre, que fallecía tras una larga enfermedad.
Del brazo de su marido, Kiko Rivera, y rota de dolor, la cara de sevillana era la viva imagen del duro momento que está viviendo. Los últimos meses no han sido nada sencillos para ella ya que al complicado estado de salud de su madre, del que pocos sabían, se suma que su padre también lleva años luchando contra el cáncer.
Su pareja y su suegra, Isabel Pantoja, le han brindado todo su apoyo. Así madre e hijo llegaban inmediatamente al tanatorio para acompañarla en estos duros momentos. Muy afectados también por lo que la familia está viviendo, no se han separado de ella en ningún momento.
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