EN MARBELLA
La historia de amor entre Karina Pau y Julián Muñoz duró desde 2009 hasta 2016, poniendo punto final de la mejor manera que supieron. Su amistad ha perdurado en el tiempo y la ganadera ha reaparecido en su funeral para darle un último adiós.
Por la vida de Julián Muñoz pasaron varias mujeres a las que entregó por completo su corazón. Todas las relaciones pusieron su punto final, pero no de la misma manera. Con Isabel Pantoja fue una ruptura tormentosa, mientras que con Karina Pau, con quien estuvo hasta 2016, siguió manteniendo una relación cordial. Y así ha quedado constancia en el funeral del expolítico.
Todos los que compartieron momentos junto a él estuvieron en el tanatorio de San Bernabé (Málaga) para darle un último adiós. Entre ellos, Mayte Zaldívar y sus dos hijas, Eloísa y Elia Muñoz. Tampoco faltó Karina, manteniendo la discreción que siempre le ha caracterizado.
Sin poder atender a los medios de comunicación y quedándose en un segundo plano, reapareció en el velatorio, saludó a los presentes y estuvo hablando con Mayte. Tras esto, abandonó el lugar cabizbaja, afectada por esta pérdida y sin articular palabra alguna.
Después de que Isabel Pantoja y Julián Muñoz terminasen su relación en 2009 y no de la mejor manera, el exalcalde de Marbella rehízo su vida y recuperó la ilusión de la mano de Karina Pau.
Un nuevo amor al que conoció gracias a un amigo en común y que duró hasta 2016. Su relación estuvo marcada por la discreción y la hermeticidad. Vivieron alejados del foco mediático lo que la Operación Malaya les permitió, pues en 2013, Julián Muñoz fue acusado por varios delitos de corrupción.
Cuado entró en prisión, Karina tomó la decisión de mantenerse a su lado en sus peores años. Sin embargo, tres años después, separaron sus caminos, aunque no para siempre. Su amistad ha perdurado en el tiempo y, después de años sin saber de ella, reaparecía al lado del expolítico cuando salió a la luz que su salud empeoraba por momentos. Estuvo junto a él hasta el final y ahora, con el corazón roto, le ha dado un último adiós homenajeando ese vínculo tan especial que tenían y que duró hasta el último día.