TRAS SU ÚLTIMA ACTUACIÓN EN 2018
Este sábado noche en Dúbai, Beyoncé regresaba a los escenarios después de su última actuación en diciembre de 2018. Una esperada vuelta que vino acompañada de una sorpresa muy especial: su primogénita, Blue Ivy, interpretó junto a ella 'Brown Skin Girl'. Sin embargo, lo que más llamó la atención durante su dúo fue lo mayor y lo alta que vimos a la pequeña de 11 años.
El lujoso hotel 'Atlantis The Royal' en Dubái se convirtió en el espacio en el que este pasado sábado por la noche Beyoncéregresó por todo lo alto a los escenarios tras poco más de cuatro años de parón. Una exclusiva actuación donde la cantante, en un espectacular show de poco más de una hora de duración, interpretó sus mayores éxitos enfundada en varios looks de infarto que eclipsaron a todos los allí presentes.
Una despampanante puesta en escena, de la que puedes ver un fragmento en el vídeo que acompaña a la noticia, que como guinda del pastel tuvo una sorpresa que enamoró al público que tanto anhelaba su reaparición desde que en diciembre de 2018 diera su última función. Y es que, su hija mayor Blue Ivy, brilló junto a ella en el escenario interpretando con su madre 'Brown Skin Girl', del álbum 'The Lion King: The Gift' (2019).
Una dúo entre madre e hija que derrochó sobre el escenario una gran química entre ambas con sus cómplices miradas pero que ha impactado especialmente por lo muchísimo que ha crecido la pequeña de 11 años. Y es que, la ya casi adolescente, que lució de un original look total red, está prácticamente igual de alta que su madre.
En un momento de la actuación, 'Queen B' quiso dirigirse a los asistentes para asegurarles que "nos sentimos muy honrados de estar aquí para celebrar esta noche con vosotros": "Mis padres están aquí esta noche para celebrarlo. Mis preciosos hijos están aquí para verme actuar y mi precioso marido", confesó la estrella.