MILMILLONARIA

Françoise Bettencourt: Así es la mujer más rica del mundo

La mujer más rica del mundo en la actualidad es Françoise Bettencourt, una empresaria y escritora francesa de 70 años que heredó de su madre una gran participación de la empresa L'Oreal. Te contamos cuatro pinceladas sobre su vida.

Rosalía afirmó en una canción de 2019 que ella había nacido para ser millonaria, pero: ¿te imaginas haber nacido para ser mil millonaria? Ese es el caso de Françoise Bettencourt Meyers, la mujer más rica del mundo a día de hoy.

Bettencourt, de 70 años, fue, en 2023, la mujer más rica del planeta por tercer año consecutivo y la decimoprimera en el cómputo global de hombres y mujeres, tal y como desveló la Lista Forbes. La empresaria francesa tiene un patrimonio neto estimado en 80.500 millones de dólares, aumentando en 5.700 millones su fortuna del año anterior.

Françoise Bettencourt | GTRES

¿De dónde proviene su dinero?

Tras la muerte de su madre, Liliane Bettencourt, en 2017, Françoise, que era hija única, heredó una considerable fortuna, lo que la convirtió en una de las mujeres más ricas del mundo. Su progenitora era, aparte de una socialité francesa, una de las principales accionistas de la multinacional de cosméticos L'Oréal, que fundó su padre -es decir, el abuelo de Françoise-, Eugènge Schueller. Por lo que hay que tirar aún más atrás para encontrar el origen de tan escandalosa suma de dinero, en concreto a 1909, cuando Schueller fundó L'Oréal tras descubrir un innovador tinte para el pelo. La compañía pronto se diversificó en otros productos cosméticos y, gracias también a su fuerte apuesta por la publicidad, ha llegado a ser una de las empresas líderes en la industria cosmética a nivel mundial con marcas como Kiehl's, Lancôme, Maybelline y La Roche-Posay.

La vida de Françoise Bettencour hasta la muerte de su madre

Tal y como explica El País, Françoise, nacida en la localidad francesa de Neuilly-sur-Seine, comenzó su etapa escolar en Marymount con las monjas anglosajonas del Sacré-Cœur. Sin embargo, tuvo que terminar sus estudios en casa por el temor de su familia a que la secuestraran. Algunos medios de comunicación franceses vinculan el carácter introvertido de la multimillonaria al hecho de no haber podido socializar en la escuela.

Aunque terminó heredando toda su fortuna, su relación con su madre no fue demasiado buena desde una edad temprana. En algunas entrevistas que concedió Liliane cuando ella era adolescente, se pueden leer frases sobre su hija que, seguramente, no debieron de gustar nada a Françoise, llamándola "pesada" y "fría".

Françoise Bettencourt | GTRES

Sin embargo, el gran encontronazo con su madre se dio muchos años más tarde, en 2008, cuando Françoise Bettencourt-Meyers presentó una denuncia contra un amigo de la familia llamado François-Marie Banier, acusándolo de apropiarse de fondos pertenecientes a su madre, a quien describía como "inestable". Como explica Forbes, tras un proceso judicial, Banier fue declarado culpable. La sentencia le impuso tres años de prisión y una obligación de pagar aproximadamente 150 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. Sin embargo, ambas sentencias fueron posteriormente revocadas.

En los años siguientes, se desató una intensa atención pública en torno a la familia Bettencourt, con comentarios polémicos de Liliane y un nuevo escándalo judicial. Este último caso implicaba acusaciones de que Bettencourt Meyers había sobornado a un testigo.

En esa época, Françoise también inició los procedimientos legales para declarar a su madre como "mentalmente incompetente" y en 2011 fue nombrada su tutora legal, después de que se descubriera que padecía un avanzado estado de Alzheimer. Liliane falleció seis años más tarde, cuando su patrimonio neto era de 39,5 mil millones de dólares.

Françoise Bettencourt y su madre Liliane | GTRES

Así es la vida de la mujer más rica del mundo

La mujer más rica del mundo está casada con Jean-Pierre Meyers, un hombre judío cuyo abuelo fue un rabino asesinado en Auschwitz. Es por eso que los dos hijos de este matrimonio, Jean-Victor y Nicolas, fueron criados en el judaísmo. Esta decisión no estuvo exenta de polémica, puesto que el abuelo de Françoise fue acusado de haber colaborado con los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Actualmente, los hijos de Bettencourt y su marido ya tienen 36 y 37 años y forman parte del consejo de L'Oreal, siguiendo así la vinculación familiar con la empresa que un día hizo millonario a su bisabuelo.

Françoise Bettencourt y sus hijos | GTRES

En cuanto a su día a día, Françoise Bettencourt Meyers reside en un discreto edificio contemporáneo en el exclusivo barrio de Saint James en Neuilly-sur-Seine, París. Más enfocada en lo intelectual que en lo social, dedica tiempo diario a tocar piano y se destaca como escritora, con un notable interés en la religión que resultó en un extenso libro de cinco volúmenes sobre la Biblia. Controla alrededor del 33% de L'Oréal junto con su familia y, además de sus logros empresariales, es conocida por su compromiso filantrópico, destacando su contribución a la reconstrucción de Notre-Dame y su presidencia en la fundación Fondation Bettencourt Schueller, centrada en impulsar avances en ciencias y artes en Francia.

Françoise Bettencourt y su marido | GTRES