PARÍS 2024
Como ya adelantaron, los diferentes miembros de la Familia Real se irán turnando para apoyar a los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos de París. En esta ocasión, ha sido la reina Letizia la que le ha hecho el relevo a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Y esta ha sido su espontánea reacción.
Ajetreado: así está siendo el verano de la reina Letizia. Después de asistir a una de sus citas favoritas de esta temporada, la Gala de Clausura del Atlántica Mallorca Film Fest, la Reina presidió -junto a Felipe VI y doña Sofía- la recepción del Palacio de Marivent. Un acto en el que volvió a preocupar el estado de sus pies al tener que apoyarse en una silla. Pero su agenda aún no ha terminado y la Reina se ha desplazado, nada más y nada menos, que a París, haciendo así el revelo a sus hijas en los Juegos Olímpicos.
No es ningún secreto que Letizia es una gran apasionada al deporte, no solo a practicarlo, sino también a verlo. Han sido numerosas las ocasiones en las que la hemos visto apoyando a los equipos femeninos españoles, y esta vez tampoco se ha querido perder el partido de waterpolo femenino entre España y Grecia.
Para la ocasión, ha lucido una pantalón blanco ajustado, sus deportivas de confianza y el polo corporativo de los Juegos Olímpicos, el mismo que llevaron sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante su paso por la capital francesa.
Un día muy emocionante que ha dejado para el recuerdo varias imágenes en las que, una vez más, la reina Letizia ha apostado por su naturalidad y su espontaneidad. En ellas, se puede ver su emoción cuando la Selección ha marcado gol y el orgullo hacia el equipo que representa su país. Sentada junto al ministro de deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, y al presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, la Reina no se ha querido perder ni un solo detalle del partido -y siempre con una sonrisa-.
Y es que, la seriedad y la solemnidad de los actos que suelen marcar su agenda real ha quedado en un segundo plano para mostrar el lado más natural y entusiasta de Letizia; lado que ya conocemos, porque si algo caracteriza a la Reina es su manera de saltarse el protocolo para ser ella misma.
Tras pitar el final del partido, con victoria para España, la Reina ha seguido la tradición de bajar a los vestuarios para charlar con cada una de las jugadoras y, por supuesto, darles la enhorabuena por el trabajo. "Por vuestro talento, vuestro esfuerzo, no tengo nada más que decir. A ver si os sonríe la suerte y os vais con la medalla a casa y si no, a seguir. Gracias, gracias, gracias", ha sido su discurso.