FALLECÍA HACE OCHO AÑOS

El dolor de Ana Fernández al recordar a Santi Trancho en el día de su muerte: "Dicen que el tiempo cura las heridas..."

Ana Fernández ha hecho uso de sus redes sociales para homenajear al que fuese su pareja, Santi Trancho, en el octavo aniversario de su muerte. Un emotivo post donde refleja su dolor y lo que ha aprendido de este duro golpe que le dio la vida hace ocho años. El famoso cámara de televisión fallecía a los 32 años en un trágico accidente de moto.

Este 7 de marzo es un día triste para Ana Fernández, se cumplen 8 años de la muerte del que fuese su pareja, Santi Trancho. El famoso cámara perdía la vida a los 32 años en un fatídico accidente de moto: "Hoy es un día especial en mi calendario, a todos los que estéis pasando por un duelo o una perdida aquí os dejo un trocito de mi aprendizaje, porque de eso se trata la vida no? De aprender. Querido Junglecam, querido Santi, hoy te rendimos homenaje".

Uno de los momentos más difíciles en la vida de la actriz que ha querido recordar compartiendo una emotiva publicación con todos sus seguidores. Una gran herida que como ella misma refleja sigue abierta a pesar de todo el tiempo que ha pasado tras su muerte: "Dicen que el tiempo cura las heridas... yo creo que nos ayuda a ir sosegando ese dolor que nos arrolla, ese cúmulo de sentimientos deben quedarse en un lugar muy especial de nuestro ser, una cajita diseñada con cariño, para abrirla cuando queramos y regodearnos en recuerdos y en nostalgia... Cada minuto que pasa, cada hora, día, semana, mes, hasta 8 años (en mi caso)".

"Durante todo este tiempo, mientras diseñaba mi cajita preciada, muchísima gente me habéis escrito y me seguís escribiendo porque os había ocurrido lo mismo (estabais sufriendo la pérdida de una pareja, amig@ por accidentes de moto, coche...) y me pedíais 'consejo' para salir adelante... A día de hoy no deja de abrumadme porque pienso 'yo dar consejos?' Si solo he seguido respirando. Pero el tiempo es muy sabio y me ha ido enseñando sin yo darme cuenta", escribe en el post.

Una reflexión donde además comparte lo que ha aprendido durante estos años de este duro golpe que le asestó la vida: "Pero el tiempo es muy sabio y me ha ido enseñando sin yo darme cuenta. Resulta que no solo se trata de respirar, se trata de rendirte ante la vida/universo/dios o como lo quiera llamar cada uno, rendirse no es renunciar, es dejar de ir en contra de algo tan superior que está fuera de nuestro control, es hablar y hablar, es llorar, es acudir a una terapia en condiciones para tratar el tema, es aprender a dejar ir, es volver a llorar, es no dejar de aprender, es amar las cosas simples, es no desperdiciar tu tiempo, es abrirte al amor, es rendir tributo al alma/energía que se fue al otro plano, es hablar y volver a hablar...".