SU CAMBIO FÍSICO
En 1997, Isabel Gemio formó una familia dando la bienvenida a su hijo Gustavo. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses de su segundo hijo, se enteró de la enfermedad que padecía Gustavo. Desde entonces, se ha volcado por completo en su familia y sus dos hijos le han devuelto ese cariño apoyándole en cada evento solidario que organiza. Y este ha sido el cambio de Gustavo y Diego con el paso de los años.
Un año más, el Real Casino de Madrid ha sido testigo de la noche solidaria de Isabel Gemio, que ha celebrado el XVI aniversario de la Fundación que lleva su nombre y que tiene como finalidad investigar las enfermedades raras. Fue en 2008 cuando la periodista creó esta entidad sin ánimo de lucro para fomentar y financiar las líneas de investigación de enfermedades tan poco conocidas como las Distrofias Musculares, una enfermedad que ha vivido muy de cerca, ya que la padece su hijo Gustavo.
Y, como ya se ha convertido en tradición, la presentadora ha reunido a más de 200 amigos y rostros conocidos como El Turronero, Albert Rivera, Sandra Ibarra, Luis Gasset o Lorena Gómez. Eso sí, como no podía ser de otra manera, también ha estado arropada por sus hijos Gustavo y Diego.
El motivo que le impulsó a formar esta Fundación fue su hijo Gustavo, a quien adoptó en Guatemala en el verano de 1997 con su entonces marido, Nilo Manrique. Pero su vida cambió cuando estaba embarazada de cinco meses de su segundo hijo, al ser informada de que Gustavo sufría distrofia muscular de Duchenne. Entonces, la periodista se lanzó a contar su lucha en su libro Mi Hijo, Mi Maestro: Una Historia de Amor y Dolor Jamás Contada, para después crear la Fundación con su nombre con el objetivo de luchar por la investigación de enfermedades raras.
El 30 de enero de 1999 nació Diego, que se convirtió en el pilar fundamental de su hermano. Han sido pocas las ocasiones en las que se ha dejado ver en público, pero en esta última hemos podido apreciar su cambio físico.
Una de las últimas fotos que hay de él data del 27 de septiembre de 2022, durante la gala benéfica Noche Mágica Por La Ciencia organizada por la Fundación de su madre. Entonces, el joven de 23 años lucía pelo corto, con un parecido innegable a su madre y siempre con una sonrisa.
Es por ello que ahora ha llamado especialmente la atención su corte de pelo, pues ha decidido dejárselo largo y lucir un recogido que se ha vuelto tendencia en este último año: dos moños.
Ahora, a sus 25 años, el joven ha encontrado su estilo y, como se aprecia en las imágenes, no ha perdido la sonrisa. Incluso, ha sido él mismo el que ha compartido en su perfil de Instagram, en tono de broma, que se ha inspirado en un dibujo anime y en Pucca para su look.
Como apoyo de su madre y, sobre todo, como pilar fundamental de su hermano, Diego ha vuelto a estar presente en el evento solidario de la Fundación, dejando claro su compromiso por la lucha y la investigación de las enfermedades raras.