ÉXITO EN SU CARRERA
La malagueña estrena 'El amor…Falla' arropada por la Orquesta Carlos III y vuelve a demostrar su versatilidad como una de las artistas españolas más polifacéticas de nuestros días.
Diana Navarro lleva su carrera artística a los altares con el estreno de 'El amor…Falla' en el Auditorio Nacional de Madrid, un recorrido donde reinterpreta con absoluta perfección algunas de las obras más populares de Manuel de Falla, uno de los compositores más trascendentales del siglo XX.
La malagueña apareció ante el público con un elegante vestido en crep negro de corte asimétrico, flecado y con un delicado bordado artesanal. Con su larga melena negra ondulada, parecía estar sacada de un cuadro de Julio Romero de Torres. La imponente imagen sobre el escenariola mostraba como una gran diva, aunque cualquiera que conozca a la Navarro sabe que su sencillez es lo que le hace todavía más grande.
El espectáculo nos condujo por melodías de Falla tan célebres como 'La vida breve', 'El corregidor y la molinera' o 'El amor brujo'. La adaptación del dramaturgo Pedro Víllora recrea las vivencias del compositor y su concepto de vida. Manuel de Falla tuvo dos grandes amores: Dios y la música, con los que la artista se siente igual de identificada.
Si Falla naciese hoy, sería "Navarrista"
Arropada por la Orquesta Carlos III y el actor Gonzalo de Castro como narrador, la cantante puso voz a estos temas con fuerza y una dicción exquisita donde se entendía de manera clara cada palabra, a diferencia de otras versiones con intérpretes más clásicas. Nos regaló una versión muy personal, fiel a la partitura, pero sin renunciar a su esencia y los arabescos de su garganta. Si Falla naciese hoy, sin duda, sería "Navarrista".
No faltó emoción sobre las tablas, ni tampoco entre las butacas de la sala sinfónica. Diana secaba sus lágrimas con sus manos recurrentemente y ese sentimiento lo trasladó a los espectadores, especialmente cuando la malagueña cogió su mantón de manila para recrear un arrullo mientras cantaba una nana perteneciente a las 'Siete canciones populares españolas', un estreno absoluto con la orquestación de Juan Manuel Alonso.
El clímax llegó con 'El amor brujo', donde nos sorprendió con un vaporoso vestido rojo con enormes mangas mariposa, escote corazón y una graciosa cola. La cantante no solo hizo alarde de su capacidad vocal, sino que también demostró sus dotes como actriz, al igual que lo sigue haciendo con su obra 'En tierra extraña'por distintos lugares de España.
Sing Us, la productora del espectáculo capitaneada por Alberto Frías (también director de escena) y Eva Marco, busca transformar la música clásica y acercarla a todas las generaciones. Diana tampoco cesa en su investigación en distintos géneros escénicos y musicales, lo que la convierte en una de las artistas más polifacéticas y multidisciplinares de nuestro país.