1 DE DICIEMBRE

Día Mundial de la Lucha contra el Sida: Freddie Mercury y otros famosos que han dado visibilidad a esta enfermedad

Repasamos los personajes famosos que han visibilizado la lucha contra el sida, gracias a los cuales se ha dejado de estigmatizar la enfermedad. Hoy, Día Mundial de la Lucha contra el Sida, celebramos que dar positivo en VIH ya no es una sentencia de muerte. No obstante, algunos de estos rostros conocidos, como Freddie Mercury, no llegaron a beneficiarse de los avances farmacológicos.

El Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra el 1 de diciembre, es una oportunidad para concientizar sobre el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), recordar a quienes han perdido la vida a causa de esta enfermedad y apoyar a quienes viven con ella. Esta fecha no solo destaca la importancia de la prevención y la detección temprana, sino que también rinde homenaje a aquellos que han luchado valientemente contra el VIH/Sida y se han convertido en referentes, incluyendo figuras icónicas como Freddie Mercury y otros famosos.

Freddie Mercury

Freddie Mercury, el legendario vocalista de Queen, es una de las figuras más destacadas que lucharon contra el sida. En 1991, un día después de confirmar, a través de un comunicado, los rumores sobre su enfermedad, falleció a la edad de 45 años. Su partida dejó un vacío en la música y puso de relieve los desafíos y estigmas asociados con el sida.

Mercury desafió abiertamente los estigmas de la época al no ocultar su condición y alzar la voz a favor de la concientización y la prevención. Pero eso fue solo al final de su lucha contra la enfermedad, pues estuvo muchos años escondiéndose. Finalmente, su valentía contribuyó significativamente a cambiar la percepción pública sobre el VIH, mostrando que afecta a personas de todos los ámbitos de la vida.

Freddie Mercury | Getty Images

Arthur Ashe

Arthur Ashe, un destacado tenista a nivel mundial, se involucró activamente en la concientización sobre el VIH. Después de contraerlo mediante una transfusión de sangre durante una cirugía cardíaca en 1983, Ashe decidió hacer público su diagnóstico debido a los rumores en la prensa.

En 1992, en declaraciones al New York Times, generó un importante movimiento de concientización al afirmar que, al igual que todos tienen asuntos personales privados, él también los tenía, y no había ninguna necesidad médica que justificara hacer público su estado de salud. Su valentía inspiró a otras celebridades a compartir públicamente sus diagnósticos. Lamentablemente, Ashe no logró vencer al sida y falleció en 1993, a los 49 años.

Arthur Ashe | Getty Images

Magic Johnson

El de Ashe no es el único caso en el mundo del deporte. Magic Johnson, considerado uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia, fue uno de los primeros personajes públicos en compartir abiertamente su diagnóstico de VIH.

Johnson desveló su infección en 1991, durante una rueda de prensa organizada para anunciar su retiro de los Lakers. Un final de carrera forzado, precisamente, para centrarse en su lucha contra esta enfermedad. "A pesar de haber adquirido el virus del VIH, tengo planes de vivir por mucho tiempo", aseguró abiertamente en un momento en el que tener sida estaba muy estigmatizado.

Tras su retirada como profesional, Johnson está ganando el partido más importante de su vida, la lucha contra el sida, lo que le ha permitido continuar vinculado al mundo del deporte como comentarista. Simultáneamente, ha creado la Fundación Magic Johnson, una organización educativa destinada a prevenir la propagación del VIH.

Magic Johnson | Getty Images

Charlie Sheen

Charlie Sheen confirmó en 2015, en una entrevista con la cadena NBC, que llevaba siendo portador del VIH cuatro años. El actor admitió que fue víctima de chantajes por parte de personas no identificadas, a quienes pagó "millones" de dólares para evitar que hicieran pública su condición.

En la entrevista con la cadena de televisión, Sheen expresó abiertamente su estado seropositivo, describiendo las tres letras del VIH como difíciles de asimilar. Su decisión de hacer pública esta información surgió después de enfrentar amenazas de divulgación por parte de terceros, y su objetivo era abordar la situación de frente y poner fin a los chantajes.

Sobre cómo se enteró de su enfermedad, apuntó que fue por unos fuertes dolores de cabeza y migrañas. "Pensé que era un tumor cerebral y creía que estaba acabado", añadió. Desde entonces se ha centrado más en su vida familiar y ha conseguido dejar el alcohol y las drogas, factores que le llevaron a ocupar muchos más titulares que el VIH.

Charlie Sheen | Getty Images

La importancia de la investigación

Hace algunas décadas, el diagnóstico de VIH solía llevar consigo una carga emocional y física significativa. En la década de 1980, la falta de conocimiento sobre el virus, su transmisión y tratamiento, junto con la estigmatización social, hacían de esta enfermedad un terrible enemigo.

La falta de opciones de tratamiento efectivas hacían del diagnóstico de VIH una sentencia de muerte prácticamente asegurada. Sin embargo, a medida que avanzó la investigación médica y se comprendieron mejor la biología del virus y los mecanismos de infección, se lograron importantes avances en el tratamiento. Uno de los hitos más significativos fue el desarrollo de los antirretrovirales (ARV) contra el sida, medicamentos que inhiben la replicación del virus y permiten que el sistema inmunológico recupere su función.

Con el tiempo, se implementaron combinaciones de antirretrovirales que demostraron ser muy eficaces en la supresión del VIH. Estos medicamentos no solo mejoraron la calidad de vida de las personas infectadas, sino que también transformaron la infección por VIH de una sentencia de muerte en una enfermedad crónica manejable.

Además de los avances farmacológicos, la concientización pública, la educación sobre la prevención y la reducción del estigma también jugaron un papel fundamental en el cambio de la percepción del VIH. Las campañas de salud pública, la promoción del uso del preservativo y la normalización de las pruebas de VIH contribuyeron a una mayor conciencia y reducción de nuevas infecciones.