IGUALITOS
La especialista estética ha compartido con sus seguidores un detalle con el que ha venido al mundo su pequeño que no tiene ninguna funcionalidad, ni es peligroso para la salud, pero que ha podido heredar de ella.
Desde hace meses Carla Barber ha cambiado el estilo, el tema y la forma con la que se dirige a sus seguidores en redes sociales y los contenidos que publica. Un cambio que ha venido incentivado por su embarazo el cual ha ido enseñando y dejando ver su evolución. Tanto es así que ha regalado tiernas imágenes en Instagram donde la protagonista era su barriguita, aunque ahora lo es Bastián..
Su vientre no se vio muy pronunciado hasta la recta final de su embarazo, hasta el punto que muchos se paseaban por sus publicaciones dejando comentarios sobre lo sorprendidos que estaban por lo sutil que era. Tras varias sesiones de fotos embarazadas, muchos meses y una maravillosa espera, llegó al mundo el pequeño. Un niño llamado Bastián, que ha hecho que con su nacimiento descubriéramos el nombre que estaba escondido tras esa 'B' a la que la influencer hacía referencia cuando hablaba de su bebé.
La doctora estética ha ido actualizando todo lo que ha ido pasando en su vida, desde el parto por cesárea, pasando por su alta y recuperación, hasta los detalles del bebé que va revelando con el paso de los días. Su hijo ha cumplido este miércoles, 11 de mayo, 9 días de vida. Poco más de una semana en la que Carla se ha ido habituando a este cambio de vida al que se enfrenta y del que está disfrutando enormemente.
Aquel 2 de mayo, tras dar a luz a Bastián, la canaria se tomó una serie de instantáneas que capturaran el momento que estaba viviendo, no siendo hasta un día después, el lunes 3 de mayo, cuando confirmó que había sido madre y que todo iba estupendamente. "El amor más grande, puro e incondicional", escribió en sus historias de Instagram junto a una imagen de ella, su progenitora y el pequeño recién nacido.
Con el paso de los días y sus largas noches, Carla va descubriendo características que tiene el niño y de las que no se había percatado, siendo una de ellas una afección en el oído que, por casualidad, ella también tiene. Esta cualidad recibe el nombre de tubérculo de Darwin. Es una protuberancia en el cartílago del borde de la oreja haciendo que se vea como un pequeño bultito que hace que esta sea algo puntiaguda.
Si bien es cierto, esta afección no supone ningún riesgo, ni puede generar problemas al niño, simplemente es algo que afecta a una serie de personas, aunque no se ha confirmado que sea algo hereditario que pueda pasar de padres a hijos. Pese a ello, Carla ha enseñado la oreja de Bastián con una foto en la que la comparaba con la suya propia, pudiendo ver en ambas ese engrosamiento en la zona alta de la parte externa del oído.
"Respecto al bultito que tiene en la oreja, se llama tubérculo de Darwin y no es un quiste ni nada que se tenga que quitar. Es hereditario, lo tiene mucha gente y mi pequeñito lo ha heredado. Además, lo tiene en la misma oreja que yo", explicaba la doctora junto a un "Yo" mayúsculo y un emoticono que se llevaba las manos a la cara, siendo esto ya, una revelación más que se une a la larga lista de vivencias de la joven. Un detalle que caracteriza a su hijo y le hace diferente a los demás, pero parecido a ella.
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