CUANDO DIO A LUZ
Dafne Fernández ha concedido una entrevista a la revista Telva donde, de lo más sincera y receptiva, ha hablado sobre numerosos aspectos relacionados tanto con su vida profesional como personal. La intérprete, que compagina su trabajo como actriz con la maternidad, ha indagado en la realidad de su postparto y en las inseguridades que sufrió cuando era más joven.
Dafne Fernández se ha abierto en canal en una entrevista concedida a la revista Telva donde, entre múltiples aspectos, se ha sincerado sobre los proyectos profesionales en los que está actualmente inmersa, sobre cómo se sintió al convertirse en madre, sobre el tabú del postparto o sobre los traumas o complejos que llegó a sufrir de joven.
"Cuando di a luz estaba feliz pero por otro lado triste y más vulnerable con los cambios en mi cuerpo que odiaba", ha confesado, revelando que "pensaba que era la única que tenía un cuerpo de mierda después de parir". Sin embargo, gracias a hablar y compartir su propia experiencia aprendió que "no hay que callarse nada porque te ayuda mucho".
La intérprete también ha explicado que con la maternidad se olvidó un poco de sí misma: "Yo no sabía quién era, estaba muy desubicada y no sabía que siendo madre podía seguir siendo yo", relata, pero añade que "con apoyo" y reafirmándose en que lo tenía "todo" las cosas fueron cambiando.
Sobre si el hecho de ser "guapa" le ha dado oportunidades a nivel profesional, Dafne Fernández asevera que le ha abierto puertas pero también se las ha cerrado puesto que "es como todo, si eres alta, gorda o flaca, como la vida misma".
Asegurando que a día de hoy lo que más valora es "la salud y la estabilidad", la madrileña de 38 años ha echado la vista atrás para recordar algunas de las inseguridades que convivieron con ella cuando era más joven. "El ser muy alta" y "el no tener apenas pecho" hizo que, en ocasiones, no pudiera interpretar una serie de personajes "que me apetecían".
Sin embargo, actualmente "veo fotos mías de cuando era joven y digo pero ¡qué tonta era si antes me veía horrible y ahora me veo tan mona!", algo que hace que se pregunte cómo entonces "podía ser tan insegura". "Nadie nos prepara para eso y pueden ser traumas que te acompañen durante muchos años hasta que confías en ti y asumes que eso no es lo importante en tu vida", concluye.