HAN ACAPARADO TODOS LOS FOCOS
El esperado Baile de la Rosa de Mónaco se ha celebrado este año por todo lo alto donde se dan cita lo más glamuroso del principado. En esta ocasión dos fueron las grandes protagonistas del evento por motivos diferentes, Carlota Casiraghi y su cuñada Beatrice Borromeo.
El Sporting Club de Montecarlo ha acogido la celebración más esperada del año en Mónaco, el Baile de la Rosa, donde la estancia del recinto la 'Salle des Etoiles' ha sido decorada al detalle por el mismísimo Karl Lagerfeld, inspirado en 'Manhattan Hall'.
Hasta allí se trasladó la familia Grimaldi ataviada de sus mejores galas para disfrutar de la noche. Como cada año, la recaudación recogida va destinada a la Fundación Princesa Grace. En esta ocasión muchas han sido las ausencias en la gala, y es que parece que cada año acuden menos miembros de la familia.
Carolina de Mónaco hizo de anfitriona pero en esta ocasión no pudieron estar ninguno de sus hermanos. En el caso del príncipe Alberto de Mónaco falta por segundo año consecutivo, en esta ocasión por estar de viaje oficial en Colombia. Aunque tampoco apareció su mujer, Charlene de Mónaco, que con esta ya van cuatro los años que no ha asistido.
Por otra parte, también fue importante la ausencia del hijo mayor de Carolina, Andrea Casiraghi, y su mujer Tatiana Santo Domingo quien está embarazada de su tercer hijo.
Pero, a pesar de estas bajas hubo dos grandes protagonistas que acapararon todos los flashes de la fiesta. Por un lado Carlota Casiraghi quien hacía oficial su compromiso al asistir con el cineasta francés Dimitri Rassam quienes tendrían pensado casarse en unos meses.
Carlota deslumbró con su belleza al aparecer con un vestidazo negro, propio de una estrella de cine, firmado por el diseñador Anthony Vaccarello en el que destacaba el enorme escote repleto de plumas blancas que llevaba.
Y, por otra parte, Beatrice Borromeofuela otra estrella de la noche. Hace un tiempo la prensa italiana informó que la mujer de Pierre Casiraghi estaba embarazada de su segundo hijo, por lo que las miradas estaban fijas en la figura de Beatrice.
Aunque se disimulaba bastante la barriguita, es cierto que se puede apreciar que la joven tiene más curvas que antes y en varias ocasiones posó sus manos sobre el vientre lo que indica que ha sido la forma de anunciar el embarazo.