EN MADRID
Carla Goyanes no ha dudado en apoyar a su madre, Cari Lapique, que esta semana regresaba al trabajo después de haber sufrido el golpe más duro de su vida con el fallecimiento de su marido, Carlos, y apenas 19 días después, su hija Caritina.
Este martes Cari Lapique retomaba su vida profesional tras la muerte de su marido, Carlos Goyanes, y de su hija, Caritina Goyanes, este verano. Lo hacía organizando un exclusivo showroom multimarca en la Milla de Oro de Madrid arropada por su hermana Miriam.
Y este miércoles, se dejaba ver por allí su hija Carla, que no ha dudado en apoyar a su madre en esta vuelta al trabajo tan especial para ella: "Hay que volver a todo, hay que ser fuertes".
Aunque algo así nunca se llega a superar, sí que confía que la vuelta a la rutina la ayude porque "muy fuerte no sé si está, pero la cuestión es que el trabajo siempre viene fenomenal y te tiene la mente ocupada y es que hay que trabajar, no queda otra. Es muy bueno sí".
Además, Carla ha destacado las palabras que su tía Miriam le dedicaba esta misma semana a su hermana, Cari: "Mi hermana es impresionante, le gusta mucho trabajar y la va a distraer. Le viene bien además. Le viene bien, porque si no, uff, muy duro".
Para la hija de Cari fueron unas declaraciones muy reveladoras con las que no podía reflejar mejor el momento que está pasando su madre: "Me he quedado alucinada de lo bien que ha hablado y de todo os lo ha contado".
De esta manera, la viuda de Carlos Goyanes retoma su vida profesional tras perder el pasado agosto a dos de sus grandes pilares, su marido y su hija mayor, Caritina Goyanes con tan solo 19 de días de diferencia.