No es la primera vez que se somete a este tipo de intervenciones
Rania de Jordania ha comenzado el año con un nuevo rostro debido a los retoque estéticos a los que se ha sometido. Parece que Rania se ha retocado los pómulos, la mirada e incluso la forma de la cara.
Rania de Jordania es consideraba uno de los miembros de la realeza más elegantes y atractivos. Su belleza es innegable y sus estilismos son cada vez más acertados. Además, su soltura ante las cámaras y su fotogenia hizo que fuera elegida como la tercera mujer más guapa del mundo en 2005.
Sin embargo, el paso del tiempo es inevitable y tiene consecuencias, algo que ella intenta evitar a toda costa con tratamientos más o menos invasivos para combatir las huellas que el tiempo deja en su piel. Su perfecta nariz es fruto de una cirugía plástica, aunque también se ha inyectado Botox, se ha puesto hilos tensores entre otras cosas.
Esta semana, en su primer acto público de 2018, hemos podido ver a la monarca con una nueva transformación en su rostro. Al parecer, sus pómulos están más marcados debido a una posible inyección de botox. Además, el óvalo de su cara es más redondeado y sus ojos tienen una expresión diferente.