CASO BIRTNEY
Aunque el caso de la cantante de ‘Toxic’ ha sido el más mediático, no es la única famosa que ha perdido el control sobre su vida tras una mala época.
Trece años han pasado desde que el señor James Parnell Spears tomó las riendas y el control de la vida personal y laboral de su hija Britney. Su padre no solo controlaba su fortuna y su agenda, sino que también era quién autorizaba sus salidas y visitas a familiares, allegados, hijos y parejas. La cantante vivía totalmente exenta de sus derechos y libertades.
Desde entonces, el caso de la estrella estadounidense ha estado en el epicentro mediático, hasta que el pasado mes de noviembre la Corte Superior de Los Ángeles determinaba definitivamente el fin de la tutela legal de Britney. Este ha sido un caso que, sin lugar a dudas, pasará a la historia. La cantante no solo ha sido (y será) un icono y referente del pop mundial para muchas generaciones, sino que a 2021, y según Forbes, su fortuna acumula 60 millones de dólares.
Custodiada por su padre
Después de varios años a la sombra de su padre, Britney rompió el silencio y empezó a mover hilos para pedir delante de la justicia (y también negociar con los abogados de su padre) que retiraran su tutela. Pronto, los medios de comunicación se hicieron eco del caso y la opinión pública y su marea de fans se dio cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. ¿Cómo era posible que una mujer adulta, que prácticamente no había parado en ningún momento su carrera laboral y que generaba millones de dólares, no pudiera tomar sus propias decisiones?
A las peticiones de Britney delante de la justicia se le sumó un movimiento viral bajo el hashtag #FreeBritney para dar soporte a la cantante, que ha estado en los trending topics de Twitter.
Finalmente, este otoño la Corte Superior de Los Ángeles se ha puesto de parte de la cantante y ha determinado el fin a trece años de prohibiciones de derechos. El día de la resolución judicial, Britney no podía hacer otra cosa que estallar de emoción y dar las gracias por el arropo público que había recibido: “¡Dios mío, amo tanto a mis fans que es una locura! ¡Creo que voy a llorar el resto del día! El mejor día de mi vida, alabado sea el Señor. ¿Puedo recibir un amén?”, publicaba en su cuenta oficial de Instagram.
Otras tutelas legales
Por desgracia, la tutela de Britney Spears no ha sido el único caso de custodia legal que se le ha impuesto a una celebrity, sino que también hay otras personalidades (aunque no tan mediáticas como la suya) que, por distintas razones, han vivido bajo supervisión legal. Hacemos un repaso:
Randy Meisner (75 años). El miembro y fundador de la banda de rock estadounidense The Eagles fue sometido a una custodia temporal dictaminada por un juez. En 2015, un informe psiquiátrico determinó que el elevado consumo de sustancias le había provocado trastornos psíquicos y pensamientos suicidas, por lo que no estaba capacitado para estar al mando de sus asuntos personales y financieros. Su custodia ha estado en manos de un trabajador social porque existen indicios de que su mujer, que murió en 2016, le incitaba a beber alcohol para manipularlo.
Joni Mitchell (78 años). Es una reconocida cantante y pintora canadiense a quien se le determinó una tutela después de sufrir un ataque cerebral. El ACV le dejó fuertes secuelas y una complicada recuperación.
Brian Wilson (79 años). Es un compositor y productor musical estadounidense fundador del grupo de rock and roll Beach Boys. Después de muchos años con un diagnóstico de esquizofrenia, la familia solicitó su tutela legal para desvincularlo de su terapeuta, quien lo había manipulado durante años para aprovecharse de él y controlar sus posesiones.
Amanda Bynes (35 años). La actriz de californiana consumía drogas y tiene un diagnóstico de bipolaridad. Tras sufrir varios accidentes que pusieron su vida en riesgo, su madre se convirtió en la supervisora de su dinero y de sus asuntos personales bajo una tutela legal. Desde que el proceso se inició en 2012, Bynes se ha sometido a un tratamiento de recuperación con idas y venidas e, igual que Britney, ha intentado sin éxito poner fin a su tutela.
¿Por qué existen las tutelas legales?
Las tutelas legales se imponen cuando la persona es declarada con incapacidad total para poder ser autónoma en relación con sus decisiones y con la administración de sus bienes.
En este sentido, el que es determinado como tutor legal pasa a ser el único responsable del control del ámbito personal y patrimonial del tutelado. Los motivos por los cuales se impone una tutela legal pueden ser varios, pero se dan con mayor frecuencia en casos de trastornos psíquicos del tutelado, que lo imposibiliten racionalmente de tomar las decisiones sobre su vida.
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