NUEVO ESCÁNDALO
El hijo de Mette-Marit, Marius Borg, sigue envuelto en medio de su escándalo tras la revelación de conversaciones con la policía en las que admite que sus padres conocían sus delitos sobre la venta de drogas y el acuerdo que tienen con la prensa noruega.
La situación de Marius Borg, primogénito de 27 años de Mette-Marit de Noruega, está poniendo en jaque a la Casa Real del país escandinavo.
Desde que una joven le denunciara el 4 de agosto por lesiones corporales, como puedes ver en el vídeo de arriba, el 7 de agosto aún el caso se puso peor por la posesión ilegal de un vehículo y por su consumo y venta de drogas. El joven fue detenido causando un gran revuelo en su país.
Entre medias, volvió a ser interceptado por los agentes de policía por supuestamente quebrantar una orden de alejamiento hacia una de las mujeres que agredió.
Ahora, todavía con la polémica caliente, la Casa Real Noruega se ha visto en el centro de un nuevo escándalo después de la filtración de unos audios de Marius Borg en los que admite que sus padres eran conocedores de sus actividades delictivas con las drogas: "Mis padres lo saben, mis amigos también, no puedo hacer nada al respecto".
El diario danés Se og Hor ha sido el que ha desvelado su conversación con dos agentes de la policía, quienes le recomiendan abandonar la venta de estupefacientes por las consecuencias que podrían acarrearle a él y a su familia si se filtraran a la prensa.
Algo que no le preocupó al joven ya que, según él, "a los medios de comunicación no se les permite escribir sobre eso, es un acuerdo".
La publicación del audio llega poco después de la detención de un asesino a sueldo que pretendía matar a su exnovia, Nora Haukland, aunque por el momento no se ha llegado a vincular a Marius con el caso.