UN AMOR INTENSO QUE SE ACABA

Así ha sido la historia de amor de Álvaro Morata y Alice Campello, desde su primer encuentro hasta su separación

Álvaro Morata y Alice Campello se conocieron en 2016. Su relación ha estado marcada por el amor, la intensidad y el respeto mutuo, pero ahora ha llegado a su fin después de ocho años.

Alice Campello y Álvaro Morata en la playaGtres

La relación de Álvaro Morata y Alice Campello ha sido una de las más consolidadas y sólidas de la crónica social de nuestro país, también una de las más intensas y centrada en el apoyo y el respeto mutuo, tal y como los dos han coincidido en destacar en sus comunicados en los que anunciaban su separación. Finalmente, la vida en común ha acabado para ellos dos.

A continuación, vamos a hacer un repaso desde que se conocieron hasta hoy, pasando por su boda y el nacimiento de sus hijos. Como verás, todo en esta relación pasa muy rápido y se vive muy intensamente.

Álvaro Morata y Alice Campello celebrando la victoria de la selección española en la Eurocopa 2024 | Gtres

¿Cuándo empezaron a salir Álvaro Morata y Alice Campello?

La historia de Álvaro Morata y Alice Campello se remonta a 2016, cuando él era jugador de la Juventus. Se dice que ya desde el primer momento que vio una foto de ella en Instagram, no tardó en contactarla. Alice contó en el pódcast de Vicky Martín Berrocal que al ver el mensaje no le contestó enseguida, sino que tardó dos semanas en hacerlo, tras hablar con una persona relacionada con el club de fútbol italiano.

Coordinaron sus agendas, porque cabe recordar que ella vivía en Milán y él en Turín, a casi 150 km de distancia. Como relata la joven, finalmente quedaron: "Fue como si le conociera de toda la vida. A la semana nos fuimos a vivir juntos", contó a una Vicky Martín Berrocal totalmente alucinada ante tal afirmación.

La modelo reveló que, en uno de los mensajes, Álvaro le había escrito que sentía "algo diferente". Efectivamente, Álvaro estaba muy enamorado, hasta tal punto de viajar de Turín a Milán (a casi dos horas en coche, recordemos) "simplemente para llevarme unas flores, o unos pastelitos, o para saludarme", explicaba Alice, que añadía: "[Álvaro] Estaba como si no se hubiera enamorado nunca". Era tal la intensidad de la relación que a ella no le daba tiempo ni a asimilar lo que estaba sucediendo.

Él le solía decir repetidamente que se iba a casar con ella. Y así fue.

Alice Campello y Álvaro Morata en Milán | Gtres

La boda y la segunda boda

Su relación empezó en 2016, como hemos dicho. Pues bien, tan solo un año después -2017- ya se casaban. Álvaro le pidió matrimonio durante un espectáculo de magia, delante de cientos de personas, y ella aceptó.

La boda se celebró el 17 de junio de 2017 en la isla de la Giudecca, en Venecia, rodeados de sus familiares y amigos. Fue un evento por todo lo alto y no faltó un típico y romántico paseo por los canales de la ciudad. Ella llevaba un vestido de la firma italiana Celebrity Sposa y donaron el valor de los regalos a una asociación contra el cáncer infantil.

Su amor era tal, que en junio de 2022 renovaron sus votos matrimoniales en una ceremonia en Venecia, un acto íntimo y con sus hijos presentes.

Sus cuatro hijos

En 2018, tan solo dos años después de conocerse, llegaron los mellizos, Alessandro y Leonardo. En la entrevista con Vicky Martín Berrocal, Alice relataba: "Me encontré con dos niños a la vez. Los deseaba muchísimo, pero nadie te enseña a ser madre y mucho menos de dos y tan pequeñita" (ella tenía 23 años).

Pero la cosa no quedó aquí ya la familia fue creciendo con Edoardo (nacido en 2020) y Bella, la benjamina de la familia nacida en 2023.

Cocina de la casa de Álvaro Morata y Alice Campello | Instagram @alicecampello

Momentos críticos

Durante todo este tiempo han tenido que lidiar con críticas y la presión mediática, pero la pareja siempre se ha mantenido unida y apoyándose en todo momento. Todos ellos, los han podido sortear, hasta ahora.

Como han asegurado este lunes los dos, "no ha habido en ningún momento faltas de respeto" y que se prometieron "no llegar nunca al punto de hacernos daño o ser tóxicos y de acabar antes de ello".