ESCOLTADA
Joana Sanz ha llegado al juzgado para testificar en el juicio contra su marido, Dani Alves, acusado de una agresión sexual a una joven de 23 años. El exfutbolista se enfrenta a una condena potencial de entre 9 y 12 años de prisión. Así ha sido la esperada llegada a la modelo a los juzgados de Barcelona.
El segundo día de juicio en el caso de Dani Alves ha comenzado con la llegada de diversos protagonistas a la Audiencia Provincial de Barcelona. Entre ellos se encuentran familiares del exfutbolista, abogados de ambas partes y testigos llamados a declarar en este caso que ha captado la atención nacional e internacional.
La modelo Joana Sanz y esposa del deportista, se ha enfrentado a uno de los momentos más difíciles del prolongado proceso judicial que rodea a su marido. Desde que el futbolista fue acusado de agresión sexual por un incidente presuntamente ocurrido en los baños de la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022, la vida de la pareja ha cambiado por completo.
La acusación contra Alves implica una condena potencial de entre 9 y 12 años de prisión por agresión sexual contra una joven de 23 años. Desde su ingreso en prisión preventiva en enero de 2023, el ex futbolista ha estado esperando el resultado del proceso judicial.
A pesar de no estar directamente implicados en el incidente, su vínculo con el futbolista les coloca en el centro de atención de los medios y del proceso legal en curso.
El equipo de Europa Press ha podido ver como Joana llegaba a declarar junto a dos guardaespaldas.
La modelo se ha bajado de una furgoneta con los cristales tintados que le ha dejado en la misma puerta, por lo que tan solo se ha podido ver el elegante estilismo de la tinerfeña, quien ha optado por un total look negro con tacones y pelo recogido.
Para muchos, una puesta en escena muy pensada y meditada.