PIONERA Y EXCELENTE
Sara García Alonso forma parte de la Reserva de Astronautas de la Agencia Espacial Europea, la primera mujer española en serlo. Es una apasionada de la investigación científica y ha recibido varios premios por su excelencia académica.
El 23 de noviembre de 2022, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) anunció los nombres de la nueva promoción de astronautas. De las más de 22.500 candidaturas que se presentaron, la ESA escogió a 17 y, entre ellos, está Sara García Alonso.
Sara es la primera mujer astronauta española en ser elegida y forma parte de la Reserva de Astronautas de la ESA. Cuando se hizo público hace casi dos años, las redes se llenaron de mensajes de felicitación, a los que ella respondió muy agradecida.
En una entrevista al Periódico de Ibiza y Formentera, Sara cuenta que el proceso de selección de la ESA duró 18 meses, constaba de seis fases y más de 100 exámenes, "para los que no hay un temario", aclara. Además, tenía que viajar a varias ciudades europeas para hacer más exámenes y pruebas de inteligencia.
Sara nació en León, en 1989, y se licenció en Biotecnología por la Universidad de León en 2012. Es esta misma universidad estudió el máster en Investigación Biomédica y Biológica, y recibió dos premios por su excelencia académica.
Desde 2018, es doctora cum laude en Biología Molecular en cáncer e Investigación Traslacional por la Universidad de Salamanca y ganó el premio extraordinario. Durante el doctorado, trabajó como asistente de investigación universitaria para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) donde estuvo investigando sobre medicamentos contra el cáncer.
Hace tres años, participó en un programa ejecutivo de seis meses sobre emprendimiento desde la ciencia y la tecnología con la IE Business School de Madrid.
En una conferencia organizada por el BBVA, Sara reconoce que cuando era pequeña no sabía cuál era su trabajo soñado, lo que sí que tenía claro era que "quería avanzar en el conocimiento" para "hacer del mundo un lugar mejor". Y lo está haciendo gracias a su labor como investigadora, y es que la biotecnóloga trabaja con el doctor Mariano Barbacid en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
Allí, empezó como investigadora postdoctoral trabajando en investigaciones sobre los cánceres de pulmón y páncreas, y ahora lidera un proyecto con estudiantes de doctorado sobre oncología experimental y descubrimiento de fármacos para una diana terapéutica en adenocarcinoma de pulmón y carcinoma de páncreas, dos de los cánceres con un porcentaje de supervivencia más bajo.
Así describe Sara su trabajo en declaraciones a la agencia EFE: "Lo que hemos visto es que, al eliminar esta diana terapéutica de los tumores, estos se hacen más pequeños. Estamos intentando desarrollar fármacos y estamos en la fase preclínica, que es lo que hacemos los centros de investigación".
Sara se muestra muy contenta por poder compaginar sus dos pasiones: ser investigadora y ser astronauta: "Me puedo dedicar a la investigación oncológica día a día, que me motiva, y al mismo tiempo espero a que surja una oportunidad para tener una misión donde quizá pueda llevar a cabo parte de esas investigaciones en el espacio".
Es voluntaria y colabora con la Asociación Española contra el Cáncer y organiza talleres científicos y congresos.
Como aficiones está el buceo (de hecho, está certificada como buceadora en aguas abiertas) y practica el Krav Magá y paracaidismo. También es entrenadora personal y asesora nutricional.