EMOCIÓN EN LA GRADA
Como todo deportista de élite, Rafa Nadal ha tomado la decisión de finalizar próximamente su carrera como tenista. Y ha empezado despidiéndose en su país, en concreto en el Mutua Madrid Open. Un adiós que ha estado repleto de lágrimas y mucha emoción por parte de sus familiares.
Como él mismo ha confesado, su camino no ha terminado. Rafa Nadal tiene todas las miradas puestas en los Juegos Olímpicos, pero se acaba de cerrar una etapa en su vida -y de la forma más emotiva-. Fue este pasado martes cuando el tenista se despidió para siempre del Mutua Madrid Open tras la victoria de Lehecka, lo que hizo que toda la grada se pusiera en pie aclamándole y que las lágrimas de los asistentes brotasen como nunca antes se había visto.
La pista Manolo Santana se quedó en silencio mientras las gradas de la Caja Mágica se llenaron de aplausos y emoción. A escasos metros del de Manacor, su madre, Ana María Parera, y su hermana, Maribel Nadal, no pudieron contener las lágrimas en una de las despedidas más emotivas de todos los tiempos.
Una cita a la que tampoco faltó la que se ha convertido en su perfecta compañera de vida, Mery Perelló, que también se mostró de lo más emocionada en este adiós madrileño. Isabel Díaz Ayuso o José Luis Martínez Almeida, junto a Teresa Urquijo, también fueron testigos de la emoción que se respiró en el último partido de Nadal en España. Unas imágenes que no han tardado en dar la vuelta al mundo y que dejan constancia de que el tenista mallorquín siempre será historia del deporte.
"Es el final y los finales son siempre emotivos (…) Va a ser la última vez que voy a estar en Madrid. Gracias a los que me han ayudado. Para mí ha sido un regalo el que me habéis hecho, que es más importante que algún Grand Slam. Jugar enfrente del público español se quedará conmigo para siempre. He tenido la suerte de hacer un hobby mi trabajo y hacerlo de una manera destacada", fueron sus palabras de despedida. Y las lágrimas las grandes protagonistas.