DANDO UN PASEO POR SEVILLA
Tras vivir uno de los momentos más duros de su vida a causa de la muerte de su padre, Bernardo Pantoja, a los 69 años. Anabel Pantoja se ha refugiado en el apoyo incondicional de su novio, Yulen Pereira, y este domingo reaparecía junto a él dando un tranquilo paseo por Sevilla.
No están siendo días fáciles para Anabel Pantoja. El pasado viernes la influencer perdía a su padre, Bernardo Pantoja, que fallecía a los 69 años por complicaciones derivadas de la diabetes que sufría y por las que llevaba ingresado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío desde hace más de un mes. A su lado en sus últimos momentos, su hija, que no dudó en aparcar todos sus compromisos profesionales para viajar a Sevilla el miércoles, en cuanto recibió una llamada alertándola del preocupante empeoramiento de su progenitor.
Destrozada, y arropada por su madre, Mercedes Bernal, su novio Yulen Pereira, sus primos Kiko Rivera e Isa Pantoja, que no dudaron en desplazarse al tanatorio para estar con Anabel en este durísimo trance, además de íntimos amigos como Belén Esteban, la influencer despedía a su padre, al que adoraba a pesar de que su relación nunca fue demasiado estrecha.
Muestra de su amor incondicional por Bernardo, sus desgarradoras imágenes abandonando el crematorio con parte de sus cenizas, la viuda del sevillano, Junco, se ha quedado la otra parte, en una bolsa que abrazaba con tristeza antes de poner rumbo a la casa de su madre, donde ha llorado en la intimidad la pérdida de una de las personas más importantes de su vida.
Este domingo, demostrando su fortaleza, Anabel ha reaparecido más animada disfrutando de un tranquilo paseo con Yulen e incluso regalaba una tímida sonrisa cuando se le ha preguntado cómo se encuentra. A su lado, uno de sus grandes apoyos, su novio, con el que ha intentado despejarse por las calles de Sevilla de los tristes momentos vividos en los últimos días.
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