UN ENLACE MUY ESPECIAL
Este 1 de mayo, Javier García Obregón y Eugenia Gil han sellado su amor ante el altar después de siete años de relación. Y, como era de esperar, todas las miradas han ido a parar a la madrina, Paloma Lago, y a la tía del novio, Ana Obregón, antes de la entrada de la novia. Y estos han sido sus muy acertados looks.
Día muy muy muy especial en Madrid. Hace siete años que comenzó su historia de amor y ahora, este 1 de mayo, Javier García Obregón y Eugenia Gil Muñoz han reunido a sus seres queridos para pasar por el altar en un enlace celebrado en la iglesia de San Fermín de los Navarros, en el mítico barrio de Chamberí.
El novio, más sonriente que nunca, ha escogido un chaqué en color negro, confeccionado en una prestigiosa sastrería, para llegar de la mano de su madre y madrina, Paloma Lago. Para la ocasión, deslumbrante y acaparando todas las miradas, ha lucido un diseño en color verde agua, asimétrico y con una capa desmontable, obra de su amiga Ana Martín González, de AnmarGo.
Quien tampoco se ha querido perder este día tan especial y emotivo ha sido Ana Obregón que, aunque no pudo estar en la fiesta de pedida debido a un problema de lumbago, sí que ha estado al lado de su sobrino y de su ya mujer en uno de los momentos más felices de su vida. Y lo ha hecho también con una sonrisa en su rostro, los ojos brillantes y un look que ha acaparado todos los flashes.
A juego con la madrina de bodas, ha escogido el color verde agua con un dos piezas de blazer y falda lápiz en tweed, muy fiel a su estilo. Además, ha lucido un mini bolso de la misma tela y su joya más preciada: un collar en plata con el nombre de su hijo Áless. Hoy no la ha acompañado Ana Sandra, pero ha estado muy bien rodeada de sus hermanas, Amalia García Obregón y Celia García Obregón.