CUENTA ATRÁS
Comienza la cuenta atrás para uno de los días más felices en la vida de Ana Guerra y Víctor Elías. Aunque cuando se conocieron no se cayeron nada bien, fue muy delgada la línea del odio al amor, en este caso. Ya cuentan los meses que quedan para jurarse amor eterno y… ¿asistirán finalmente los reyes Felipe y Letizia?
Ana Guerra cuenta los días que le quedan para darse el sí, quiero con Víctor Elías. Será el próximo 31 de octubre cuando la pareja selle su amor en una ceremonia civil que se celebrará en la Sierra de Guadarrama y que contará con una multitud de invitados -y podría ser que también fueran los reyes Felipe y Letizia-. Aunque ambos han dejado claro que los Reyes están en la lista de invitados, lo cierto es que se desconoce si finalmente asistirán.
Ahora, la cantante ha dado más detalles de este día tan especial que espera con ganas en la fiesta que ha celebrado Multiópticas este fin de semana. "Puse un tweet el otro día diciendo que qué difícil es hacer una lista de invitados, porque tienes miedo a que se te olvide alguien, tienes miedo a darle a la lista de difusión de WhatsApp a una persona que no está invitada, o sea, corres muchos riesgos", ha confesado a los micrófonos de Europa Press.
Eso sí, a escasos cinco meses de pasar por el altar, la pareja ya ha hecho "una primera tanda de invitaciones" que, según sus palabras, han sido muy bien recibidas. Eso sí, no han podido enviársela por móvil a la reina Letizia: "Creo que Víctor no tiene su WhatsApp". Por este motivo, la forma de hacerles llegar la invitación será muy distinta: "Creo que a la Casa Real llegará a través de una de las tías de Víctor".
Y es que, como ha revelado, es "una movida" darles la invitación, aunque ha querido dejar claro que, por supuesto, son bienvenidos a uno de los días más importantes de su vida. Pues, además de ser Reina de España, Letizia también es la tía de Víctor, una persona común, natural y muy campechana como siempre ha demostrado: "Por todo lo que me ha contado Víctor sobre Letizia, es una tía tan guay y tan normal que yo creo que si en caso de que vinieran, que por supuesto están invitadísimos, querrían la mayor normalidad del mundo".