EN KAPITAL

Alejandra Martos deja claro que Amelia Bono sigue siendo su cuñada a pesar de su separación: "Es familia"

Hace unos meses, los caminos de Manuel Martos y Amelia Bono se separaron de forma definitiva. Sin embargo, seguirán unidos por los cuatro hijos que tienen en común y la buena relación que comparten. Porque, como ha afirmado Alejandra Martos, siempre serán familia.

Muchos rostros conocidos se han reunido en la celebración que ha organizado el Teatro Kapital por sus 30 años de éxitos. Entre ellos, Alejandra Martos, que ha posado acompañada de dos personales esenciales en su vida: sus hijos Manuela y Carlos.

El artista de honor de la noche ha sido Pablo López, para el que solo ha tenido buenas palabras para los micrófonos de Europa Press: "Hay mucho vínculo. Artísticamente le admiro mucho, luego hay una conexión emocional con mi casa, le ha hecho cosas muy bonitas a mi padre, trabajan juntos, son amigos".

Alejandra Martos con sus hijos Manuela y Carlos | Gtres

Una unión familiar que también se ha visto reflejada en la relación que sigue manteniendo con su excuñada, Amelia Bono. "Mi cuñada, es familia. Son muchos años, hay hijos, ya está", ha confesado con una sonrisa y dejando claro que, aunque ella y Manuel Martos hayan finalizado de forma definitiva su relación, siempre seguirán unidos.

Tanto es así que, incluso, hace tan solo dos días, Amelia confesó que Manuel era "un padrazo" y que juntos formaban "un equipo maravilloso" en la fiesta organizada por Yo Dona.

Alejandra Martos y Amelia Bono en 2010 | Gtres

Su historia de amor

Sus caminos se cruzaron a principios de los 2000, siendo una de las parejas más comentadas de entonces. El 27 de junio de 2008, se juraron amor eterno en una boda que contó con multitud de rostros conocidos entre los 700 asistentes. Sin embargo, en junio de 2021, disolvieron su matrimonio de mutuo acuerdo, pero un año después se dieron una segunda oportunidad.

Boda de Amelia Bono y Manuel Martos en 2008 | Gtres

Finalmente, hace apenas unos meses, la pareja confirmó su separación de forma definitiva. Una ruptura en buenos términos tras la que han seguido siendo una gran familia, mirando por el bien de los cuatro hijos que tienen en común.