UN ÚLTIMO ADIÓS

Alejandra Grepi habla del momento en el que encontraron sin vida a Carlos Ferrando: "Subí a darle un abrazo"

Nadie se esperaba que, con una buena salud, Carlos Ferrando falleciera en la intimidad de su hogar de forma repentina. Ahora, su íntima amiga Alejandra Grepi, ha desvelado cómo fue ese momento en el que los servicios de emergencia encontraron casi sin vida al tertuliano.

Esta semana empezaba con una triste noticia en el mundo del corazón: el fallecimiento de Carlos Ferrando a los 76 años. Fue su íntima amiga Alejandra Grepi la que se desplazó hasta su casa ante la falta de noticias del tertuliano, encontrándoselo en avanzado estado de deshidratación. Aunque los servicios de emergencia intentaron reanimarle, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Abatida, la actriz ha llegado a la capilla ardiente de Carlos, confesando para los micrófonos de Europa Press ser incapaz de "canalizar" todo lo que ha pasado en estos días: "Estoy un poco intentando a ver cuándo aterrizado de todo esto, sobrepasada, muy cansada. Ya veremos cuando esto pase". Y es que, no puede creer que nunca más vuelva a ver a su amigo.

Alejandra Grepi hablando de Carlos Ferrando | Europa Press

Además, ha querido aclarar que no fue ella la primera que vio al periodista antes de fallecer, sino lo bomberos: "Yo fui la que llamó porque no me dejaban subir, como es lógico, porque intentaron reanimarlo, cosa que fue prácticamente imposible porque tenía un hilito de vida". Una noticia que recibió sola, ya que sus amigos estaban hablando con ella por teléfono: "Muy duro, no me lo esperaba".

Con mucha fortaleza, Alejandra ha rebelado qué fue lo último que le dijo al periodista y cómo se despidió de él: "Me enfadé con él cuando me dejaron subir a darle un abrazo porque lo pedí. Le di un abrazo, estaba ahí con su sabanita tumbado y le regalé, me lo comí a besos y le regañé. No me había avisado".

Carlos Ferrando y Alejandra Grepi en 2001 | Gtres

Asimismo, ha mencionado que Carlos no tenía miedo a la muerte y que para él ya había vivido todo lo que tenía que vivir: "Que había tenido una vida muy plena, que nunca más iba a ser tan feliz como había sido. Y que el único miedo que tenía era a sufrir y hacer sufrir y a la enfermedad. Que él quería dormirse y ya está. Y creo que es lo que ha pasado".

Lo cierto es que Carlos Ferrando no se hablaba con su familia y había conseguido construir la suya propia con sus amigos más íntimos. Por este motivo, en este último adiós no ha asistido ningún miembro con su sangre. Y, como ha revelado Alejandra, sus amigos se han hecho cargo de sus restos mortales, como él quería. "Gracias a vosotros por todo este tiempo que habéis estado aquí esperando. Lo agradezco mucho y sobre todo él, desde donde esté, os lo agradecerá. Y se lo merecía", ha zanjado.