RESPONDE SINCERA
Adriana Abenia y Sergio Abad llevan juntos más de 20 años, de los cuales ocho de casados. La presentadora ha comentado cuál es la clave para su duradera relación.
Aún no salimos del asombro de la anécdota que contó Adriana Abenia con la reina Letizia cuando era reportera, volviendo a demostrar su faceta más cercana.
"Ella necesitaba a alguien que mostrara la cara más amable de la princesa, de la reina que es ahora. Y yo, claro, podía fardar de que era mi mejor amiga", recordó Adriana sobre aquel momento.
Otro de los aspectos de su vida privada de la que puede presumir la que fuera colaboradora de televisión es de su relación con Sergio Abad. Ambos se conocieron hace más de 20 años y se casaron en 2015.
Llevan juntos desde los quince años cuando se conocieron en el instituto de su Zaragoza natal y han crecido con los éxitos y decepciones profesionales de cada uno. Juntos también dieron la bienvenida a Luna, nacida en julio de 2018.
Pero después de dos décadas, han demostrado que la llama del amor sigue intacta, de la que Abenia ha desvelado su secreto para mantener su relación con el empresario: "Discutir".
Según mantiene: "La convivencia es una negociación y como tal hay que marcar límites de alguna manera, no dejarte amedrentar por lo que es el otro. Tienes que seguir siendo tú mismo".
"Y en este sentido, hablar, comunicarse es importante, porque luego todo se hace una bola y ya como que no fluye, ya es difícil enderezarlo", remarcó, añadiendo que "los perdones son lo mejor", pero aclarando que "sin llegar a coger los guantes del ring". "Yo creo que es interesante que una pareja hable y en este sentido oye, llevamos ya veintitantos años ya no sé cuántos son".
Sin duda alguna, Abenia nos aseguraba que Sergio es el hombre de su vida: "El hombre de mi vida, por supuesto, es Sergio, porque si no me mata si no contesto esto".
Sobre cuáles son las cualidades de su marido para ser considerado como tal, Adriana ha asegurado: "Paciencia, sentido del humor y que es bastante crítico con lo que hago, de manera que no me adula, sino que hace que esté centrada y con los pies en el suelo, que yo soy muy terrenal ya de por sí, pero yo creo que él ayuda".