UN LARGO PROCESO
Enrique Ponce y Poloma Cuevas llegaron a un pacto, de lo más secreto por sus hijas, antes de poner punto y final definitivamente a su divorcio.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas ponían punto y final a relación, una de las más consolidadas en la prensa del corazón nacional, hace poco más de un año. Después de muchos rumores que confirmaban que la pareja estaba en crisis, decidieron contarlo públicamente a través de sus redes sociales y así zanjar cualquier tipo de especulación al respecto.
Al poco tiempo de la separación, Enrique ya tenía un nuevo amor, Ana Soria. A pesar de haber salido de una relación de más de 25 años, el torero tenía ganas de volver a enamorarse. Tanto es este amor, que ambos ya llevan más de un año juntos, hasta se han mudado de casa para dejar de lado todo lo que tiene que ver con los medios de comunicación, es más, incluso han cerrado sus perfiles de Instagram.
Esta decisión ha dejado a todos un poco confundidos, pero quizás tiene su lógica, ya que al parecer tanto Enrique como Paloma han llegado a un pacto antes de firmar dicho divorcio, como así lo ha contado en exclusiva el portal Jaleos. Un acuerdo de confidencialidad, donde la discreción es la nueva protagonista de sus vidas, pensando solo y exclusivamente en las dos hijas que tienen en común.
Después de varios rumores sobre el motivo principal por el que el torero no quería firmar el divorcio, finalmente ambos han puesto punto y final a su relación para siempre. Acuerdo pensando solamente en sus dos hijas, lo único que a partir de ahora tendrán en común.
A pesar de que no ha sido una separación fácil, ya que han sido muchos años juntos, ambos están viviendo su vida por caminos separados. Aunque de la vida del valenciano se sabe muy poco, ya que está alejado completamente de los medios de comunicación.
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