EL CHEF CARLOS ALCONCHEL DIRIGE LA COCINA
En el corazón del Eixample barcelonés, ajeno a la vorágine 'hipster', se encuentra este clásico de la Ciudad Condal, que acaba de cumplir veinte años más en forma que nunca.
La cocina del Windsor se caracteriza por el producto de temporada y proximidad, trabajado con mimo y respeto a la tradición del recetario catalán, aunque buscando un pequeño twist de innovación. Algunos de sus platos más aclamados son el arroz a banda, el steak tartar o las manitas de cerdo rellenas de butifarra de perol, aunque no hay que dejar de probar el erizo de mar gratinado o la hamburguesa de vieiras.
En una carta comandada por el producto de temporada, ahora en verano apetecen el ajoblanco con cangrejo, mango y sandía o la ensalada de tomate y fresas con ventresca de bonito y cebolla tierna. Quienes dejen espacio para el postre sabrán apreciar también la crema catalana y el recomendable coulant de pistacho.
Además de la carta, el local ofrece un menú sorpresa (49,50 €) y otro que reúne sus creaciones más célebres (75 €), además del menú de mediodía (29,90 €).
El alma del Windsor es Joan Junyent, actual director y copropietario, ligado al Windsor desde los 23 años -empezó como camarero, para pasar rápidamente al puesto de encargado de sala y luego al de director.
El aire distinguido del local, compuesto por varias salas que pueden combinarse de diferentes maneras mediante un sistema de paneles y cortinajes, lo hace idóneo para eventos de todo tipo, desde un 'tête-à-tête' hasta una reunión familiar o una comida de negocios.
Mención aparte merece la terraza, tapizada de vegetación, donde reina la calma y las noches de verano se convierten en momentos para recordar.