Queda un mes para el veranito
Ojo, que apenas quedan 30 días para que estemos en pleno julio. Si haces estos cambios en tu dieta, llegarás en forma
Sí, lo sabemos. Tienes la intención de hacer dieta desde el 1 de enero pasado. O, al menos, de introducir unos pequeños cambios en tu dieta que te permitan llegar en perfecto estado de revista al verano. El tiempo ha pasado y tras multitud de cocidos y torrijas, te das cuenta de que ya estamos a principios de junio y que necesitas un plan de última hora que te permita llegar a tiempo en tan solo un mes. Pues bien, te vamos a ayudar. ¿Listo? Allá vamos.
1. Reduce tus calorías diarias. Sí, tu peso está directamente relacionado con las calorías que ingieres. Si reduces algunas a diario, lograrás perder unos kilillos. Tampoco tienes que volverte loco: no se trata de pasar hambre, pero sí de suprimir aquello que realmente no necesitas. Haz las porciones un poco más pequeñas y di adiós a dulces y patatas fritas por una temporada. Nunca bajes de las calorías mínimas para tu complexión y tu estilo de vida, ya que esto provocará una disminución drástica de su energía y deficiencias nutricionales.
2. Abandona el alcohol. En una gasolinera y sin mirar atrás, si hace falta. Piensa que, con el buen tiempo, aumentan las posibilidades de beber alcohol. Trata de limitar al menos esos momentos 'sociales' en los que acaba cayendo una cervecita, un vermut o un vino. Son solo 30 días de abstinencias y luego agradecerás tener la posibilidad de tomar un mojito o un vaso de sangría en la playa.
3. Di 'hasta luego' a los hidratos de carbono 'blancos'. Intenta limitar su consumo, excepto después de un ejercicio ya que causan aumento de peso. Entre estos alimentos figuran el arroz, el pan, la pasta... Se trata de comerlos integrales para aumentar la ingesta de fibra o de abandonarlos totalmente. En todo caso, si no puedes prescindir de ellos, tómalos solo a primera hora del día.
4. Come más despacio. Cada vez más personas practican lo que es el 'mindful eating'. Se trata de tener más conciencia de lo que ingieres y de reducir el ritmo. Piensa que nuestro cerebro tarda en procesar la información de que ya estamos llenos, así que, si nos dedicamos a comer a toda velocidad, estaremos añadiendo papeo aunque ya estemos saciados. Hay que dar un poco de tiempo a nuestro cerebro.
5. Lávate los dientes. Hay estudios que señalan que lavarse los dientes justo después de comer impide que piquemos entre horas de manera significativa. Para ello, si comes fuera de casa, procura llevar siempre encima un cepillito de dientes. Notarás que te cuesta mucho más comer un trozo de chocolate o cualquier tipo de 'snack'.
6. Duerme más. Más ciencia respaldando tu camino hacia la Operación Bikini. Existen no pocos estudios que señalan que las personas que duermen mal tienen un 55% más de posibilidades de llegar a ser obesos. Si quieres llegar más fino al verano, intenta añadir más horas de sueño para que se produzca una mejor regulación de la hormona del apetito.
7. Come huevos. Es, sin duda, el alimento de moda. Estudios recientes hablan de que tomarlos para desayunar permite aumentar un 32% la pérdida de peso en cuatro semanas. En realidad, se trata de incrementar la ingesta de proteínas para reducir la de hidratos de carbono. Si no te entran a primera hora, apuesta por ellos para comer o para cenar.