Con queso derretido Sencillo, pero matón. Cogemos un poco de queso rallado y lo echamos antes de que se termine de hacer. Se tiene que hacer con un poco de gracia: lo más sensato sería cubrir toda la clara y dejar la yema al descubierto, así no se nos romperá y podremos ‘meterle mano’ más fácilmente. El Cheddar queda de escándalo. Palabra. Con especias Aquí puedes dejar volar tu imaginación, ya que las especias se pueden combinar de muchas formas y pueden salir platos riquísimos… ¡Prueba con las que más te gusten! Un ejemplo sería orégano, pimienta y sal gorda. Para los más atrevidos, un poco de curry o ‘ras el hanout’ queda de muerte: ¡un huevo frito al estilo oriental! Huevos estrellados Aquí tampoco debemos poner límite a nuestro ingenio, ya que existen miles de combinaciones buenísimas. Normalmente se hace con patatas fritas, pero te damos una idea: corazones de alcachofa con jamón serrano, coronados con un huevo. ¡Te sorprenderán gratamente! Con trufa Para los más gourmet, para esta receta solo necesitas rallar un poco de trufa por encima. Una exquisitez digna de otro mundo. Ya sabemos que la trufa es un manjar muy caro, pero… ¡que nada te pare! Picantes Le vamos a dar un toque diferente a nuestros huevos para darles un poco de vidilla. Haremos un sofrito con cebolla, ajo, tomate y carne picada (de ternera, cerdo o la que prefieras) y le añadiremos un poco de chile y pimentón. Cuando tengamos el huevo frito, se lo echamos por encima vigilando no romper la yema. Un gozo para los ‘picante lovers’, que ya no mojarán el pan solo en la yema. Con beicon y cebolla caramelizada Para los amantes del contraste del dulce y salado, prueba a caramelizar un poco de cebolla (truco: hazlo con la grasa restante de freír el beicon) y después échala por encima del huevo. ¡Impresionante! Con verduras y setas La última receta es súper fácil de hacer, sólo tienes que saltear las verduras que más te apetezcan con unas setas y culminar la mezcla con un huevo. Al romper la yema, esta será la ‘salsa’ de las verduras, así que quedará bien de melosidad. Prueba con unos pimientos y champiñones… y experimenta para crear nuevas recetas.