¡APUNTA!
La llegada de la Navidad multiplica las comidas y las cenas con familia y amigos. Durante estas fiestas se compra en exceso, se come en exceso, y también, aunque parezca mentira, sobra en exceso.
Las neveras y las despensas suelen estar a tope. Hay tanto que no somos conscientes de todo lo que guardamos, y muchas cosas de las que compramos no es que sobren, si no que se desperdician porque no sabemos ni que las tenemos, así que acaban estropeándose.
Si no quieres desperdiciar la comida en Navidad, la clave está en la organización. Con estos trucos evitarás desperdiciar la comida:
Pensar y organizar lo que se va a comer con antelación
Si pensamos los menús navideños con tiempo, todo será mucho más fácil. Una lista con todo lo que vayamos a necesitar, revisar lo que ya tenemos en casa o evitar comprar a la desesperada, puede evitar que tiremos comida de más.
Comprar con antelación a los días de fiesta
Comprar con antelación será mucho más barato que si compramos con las semanas más próximas a los días de fiesta. Sobre todo los productos perecederos. La clave es fijarse en las fechas de caducidad.
Además, un truco para que no se nos despisten las cosas en la despensa está en colocar los ingredientes por orden según la fecha de caducidad. Una lista con todo lo que tenemos también es muy útil. Así sabremos en todo momentos qué es lo que tenemos y hasta cuándo va a estar en buenas condiciones.
Colocar bien los alimentos que se compren
Si colocamos y almacenamos correctamente todos los alimentos de la compra navideña durarán más tiempo. Guardar las frutas y las verduras es su cajón correspondiente del refrigerador o guardar los productos frescos en recipientes herméticos para que no se echen a perder, es clave.
Por otro lado, si vamos a congelar carnes, pescados o mariscos, es mejor hacerlo nada más lo hayamos comprado, cuanto antes, mejor. Y, por supuesto, sin olvidar apuntar la fecha de congelación.
Calcular bien las raciones y las personas que vayan a comer
Las reuniones en familia o con amigos son toda una tradición en Navidad. Y como es habitual, lo normal es que se reúnan muchas personas en una sola comida, por eso, hay que tener muy claro el número de raciones y los comensales.
Los más pequeños y las personas mayores suelen comer menos que los demás, por tanto sus raciones serán más pequeñas que las del resto. Por otro lado, es mejor servir la comida en raciones no muy grandes, de esta manera evitaremos desperdiciar tanta comida, si alguien se queda con hambre es mejor que repita a que se deje la comida en el plato.
Reinventar “las sobras” navideñas
Solo se trata de echarle imaginación. Reinventar “las sobras” no es nada nuevo, suele hacerse en muchas ocasiones, no por ser Navidad iba a ser diferente. Utilizar “las sobras” es una opción perfecta para evitar tirar la comida. Las podemos utilizar para hacer cremas de verdura, rellenos de canelones, incluso confituras con la fruta. Inventar recetas nuevas también es una posibilidad.