COMO EN EL NORTE
El pulpo a la gallega es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española gracias a su combinación única de sabores y texturas. Un plato sencillo y delicioso que puede tener sus pequeñas complicaciones en la preparación y cocinado del alimento protagonista. En este artículo descubrirás cómo prepararlo paso a paso para que el pulpo quede tierno.
Existen platos que son emblema, icono y cultura culinaria de nuestro país. Ya hemos hablado antes sobre la mejor opción de tortilla de patatas del supermercado o el truco para conseguir la cremosidad perfecta en la croqueta. Sin embargo, la gastronomía de la Península Ibérica no se termina con estos dos platos y desde Novamas queremos que aprendas a preparar paso a paso, descubrir opciones de cocinado y conocer los mejores acompañamientos de uno de los alimentos por antonomasia de Galicia, el pulpo a la gallega.
Este alimento, también conocido popularmente como pulpo a feira, nace en las ferias y las fiestas populares de la región de Galicia. Allí los pulpeiros, los reconocidos vendedores ambulantes, cocinaban el pulpo fresco en calderos y lo servían a rodajas junto con aceite y pimentón. Desde entonces, se ha convertido en uno de los platos indispensables en cualquier taberna, local o restaurante del noroeste de España, aunque lo cierto es que ya se puede ver en cualquier ciudad española. Incluso, más allá de nuestras fronteras.
Sin duda, se trata de una combinación única de sabores y texturas que resulta deliciosa a la vez que sencillo de cocinar. Eso sí, para lograr que te quede como en tierras gallegas, hay algunos trucos que debemos seguir y que te ofrecemos a continuación:
1. Limpia el pulpo bajo el agua frío y retira cualquier resto de arena o suciedad en sus tentáculos.
2. Corta el pico del pulpo con unas tijeras.
3. Hierve agua con un puñado de sal gruesa en una olla grande.
4. Sumerge el pulpo en el agua hirviendo tres veces seguidas, sacándolo y sumergiéndolo rápidamente para que la piel se contraiga y el pulpo quede más tierno. Tras la tercera inmersión, deja el pulpo en el agua y cocínalo a fuego medio durante 40 o 50 minutos. Ten en cuenta que el tiempo de cocción puede varias según el tamaño de nuestro marisco.
5. Retira el pulpo del agua y déjalo reposar durante unos minutos.
6. Corta el pulpo en rodajas gruesas.
7. Coloca las rodajas en un plato grande.
8. Rocía el pulpo generosamente con aceite de oliva virgen extra.
9. Espolvorea pimentón dulce o picante a tu gusto.
10. Y ahora… ¡A disfrutar!