Una zona por descubrir
Un arroz único, mejillones deliciosos y hasta un restaurante con estrella Michelin
Siempre que pensamos en Cataluña desde un punto de vista turístico nos vienen a la cabeza, sobre todo, Barcelona y la Costa Brava, pero son muchos los atractivos que aún están por descubrir. Un caso paradigmático es el del Delta del Ebro, la mayor zona húmeda de Cataluña, y uno de los hábitats naturales más curiosos y ricos del Mediterráneo. Para llegar hasta este ecosistema único hay que desplazarse hasta Tarragona. Además de su inequívoco interés para los amantes de la ornitología y de los deportes en río -un paseo en Kayak por el Ebro es, sin duda, un gran plan-, hay motivos gastronómico para acudir hasta allí.
Un arroz con denominación de origen protegida. El Delta del Ebro se ubica, básicamente, entre grandes humedales por los que discurren carreteras estrechas. Es por ello que es una zona privilegiada para la producción de arroz, que cuenta con su propia denominación de origen protegida. Este arroz, de gran sabor, es protagonista en los platos de todos los restaurantes de la zona. Para conocer todos los entresijos de su cultivo, Polet, un guía turístico local, ofrecer tours que culminan, cómo no, con la degustación del arroz y en los que se ponen de relieve los productos kilómetro 0 de la zona, como la anguila. Todos los entresijos del plantado, recogida y descascarillado del arroz, entre otros, son desvelados por Polet que anima, incluso, a embarrarse en los arrozales para vivir la experiencia en primera persona.
Mejillones con vistas a la Bahía de los Alfaques. Desde el muelle de Sant Carles de la Ràpita salen embarcaciones cada día en dirección al Musclarium, un vivero de mejillones y ostras, sobre el que se improvisa una degustación de una encomiable frescura, acompañada de una copa de cava. No se trata de un restaurante al uso, sino de una explanada sobre la propia mejillonera, un lugar de excepción donde la tan manida etiqueta de 'Kilómetro 0' tiene más sentido que nunca. Los mejillones de la zona son de una carne tersa y sabrosa y las ostras, rizadas, son de una gran finura. Una singular experiencia gastronómica en medio del mar.
Un restaurante con estrella Michelin. A solo una media hora del Musclarium se encuentra el coqueto restaurante con estrella Michelin L' Antic Molí. Situado en la localidad de Ulldecona, apuesta por una filosofía 'slow food' en la que la gran mayoría de los ingredientes utilizados son de proximidad. Mientras su menú de la temporada pasada ofrecía un 'tour' de resonancias ciclistas por alguno de los productos de temporada, el nuevo remite al Trivial Pursuit, el clásico juego de mesa. Vicent Guimerà sirve una piruleta de anguila, higos y sake del Delta, reflejando sus vínculos inequívocos con el territorio, y prepara, cada año, un menú temático dedicado a la galera, un molusco cuyo valor comienza a reconocerse en la cocina.