¡YA TIENES PLAN PARA EL DOMINGO!
Ayyy domingos... Ese día anodino, que hasta hace no mucho considerabas destinado a pasar la resaca, se ha convertido en uno de tus favoritos de la semana. Has alcanzado esa etapa vital en la que, cuando sales de fiesta, comienza a entrarte el sueño a las 3.00 de la madrugada o a la segunda copa, lo que llegue primero. Tu nuevo gran placer es acostarte sin poner el despertador y levantarte a las 12.00. ¡A las 12.00! ¿Y qué haces a esa hora? ¿Desayunas o comes? El planazo de moda es lo que los americanos denominan 'brunch' (eso que ni es breakfast ni es lunch).
Menús especiales que se sirven a partir de las 12.30 y te permite disponer de toda la tarde del domingo libre, incluso aunque hagas sobremesa.
Cada vez son más los restaurantes que se suman a este gusto por los planes de día. Si eres nuevo en esto de los brunch, es probable que el primer día te sientas como en el típico buffet de hotel de playa, donde te hinchas a comer huevos con salchichas y bacon, y te sirves un cuenco de fruta y yogurt para sentirte algo menos culpable.
Sin embargo, este concepto va evolucionando hacia opciones que poco tienen que ver con su origen británico. Te proponemos tres curiosas alternativas en Madrid con las que no te quedará apetito hasta la cena:
La Candelita
¿Por qué elegir entre desayuno y almuerzo si puedes tenerlo todo? Este restaurante latino, situado en la calle Barquillo, te propone empezar con un café y un delicioso croisant con mantequilla, o con un vaso de yogurt con cereales y fruta. Eso simplemente para abrir apetito.
Si te parece demasiado temprano para animarte con un tradicional chupe de pollo, una opción que no defrauda son las cachapas, esas tortitas de maíz tierno rellenas de queso de las que no te importaría que pusieran dos.
Y si con todo tienes miedo a quedarte con hambre, quedará por llegar el plato fuerte. En la bandeja paisa lo tienes todo: carotas rojas, carne picada, aguacate, chorizo, huevo, queso... Aunque entre los más demandados se cuentan los huevos rancheros y el desayuno criollo.
La amplitud del local y la cómoda distribución de las mesas anima a los planes de grupo. Por precio, encaja a la perfección con las quedadas con amigos; y por situación, es una buena alternativa para las familias que tenen previsto continuar el día con un paseo por el centro de la ciudad.
Precio: 19,5 euros
La cuchara
Música en directo para acompañar un delicioso brunch con sabor a Venezuela. El pequeño local, situado en la calle Conde de Peñalver, ofrece tres opciones de menú a elegir:
El más tradicional incluye arepa asada, andina y dulce, carne mechada, queso amarillo, perico y caraotas. El oriental introduce el cazón y el queso amarillo; y el caraqueño, similar a los anteriores, se decanta por la chalupa. El precio incluye los entrantes a elegir, que varían cada semana, la bebida, el café y un postre.
Intenta que no se te peguen las sábana y llega a una hora prudente, porque la discreta fachada del local no impide que se llene a la hora de comer. Muy recomendable para parejas y grupos pequeños que busquen sabores innovadores dentro de la gastronomía tradicional venezolana.
El ambiente joven y diverso del local te atrapará en una larga sobremesa con banda sonora.
Precio: 25 euros
SQD Meat Point
Más te vale llegar con hambre, porque te sentirás incapaz de elegir cuando te encuentres frente al completo buffet libre situado en la planta superior del restaurante. Un recorrido gastronómico por España, Francia y Turquía que incluye todo tipo de panes, bollería, quesos, aperitivos turcos, ensaladas de frutas y verduras... ¡Querrás servirte un poco de todo!
Ojo con cómo llenas el plato, porque después llega el segundo: recomendadísimos los Benedictine, la crepe con jamón y queso, y el durum de pollo, que muy poco se parece al de los puestos callejeros de Kebab.
¡Ah! Y los postres son caseros, así que ni se te ocurra saltártelo. Elige entre coulant de chocolate, tarta de frambuesa o de limón y tatín con crema agria y no conseguirás levantarte de la silla hasta bien entrada la tarde...
Por suerte, su situación, próxima a la Puerta de Alcalá, anima a continuar el plan con un largo paseo por el Parque del Retiro.
Precio: 35 euros