CONSEJO
Tras volver a casa después de hacer la compra es habitual que guardemos en la nevera la mayoría de las verduras, frutas y hortalizas para que duren más tiempo, como es el caso del tomate, pero ¿realmente es la mejor forma de conservarlo?
Los tomates son un alimento indispensable dentro de nuestra gastronomía, lo podemos comer desde crudo en una ensalada hasta cocinado de diferentes formas o como acompañamiento o parte de los ingredientes de un plato. Tener tomates en casa siempre nos puede salvar a la hora de hacer un plato improvisado con toque único. El tomate es una fruta climatérica por lo que seguirá madurando tras su recolección. Por tanto, si cuando llegamos a casa tras hacer la compra guardamos en la nevera los tomates estaremos parando el proceso de maduración, por lo que finalmente tendrá menos sabor y peor textura.
No obstante, esta afirmación puede variar dependiendo de la variedad del tomate, los tomates más jugosos como los pera o los cherry si se conservarán mejor dentro de la nevera, al igual que los que se cultivan a través de invernaderos.
En cambio, si los tomates están en su punto idóneo de maduración y los guardamos en la nevera, aguantarán un poco más en este estado antes de empezar a pudrirse. Si finalmente decides dejarlos fuera de la nevera, asegúrate que la temperatura exterior no sea mayor de 20 grados, ya esta acelerará su proceso de maduración y se pondrán malos más deprisa.